Bruno Broseta se suma con su renuncia a la fuga de altos cargos del Consell

El vicepresidente de la Generalitat, José Císcar anunció ayer que, a petición propia, un nuevo alto cargo de la Generalitat dice adiós a la Administración autonómica. Esta vez se marcha Bruno Broseta, secretario autonómico del Sector Público Empresarial. De esta manera, continúa la espantada en el segundo escalón del Consell, que en ocho meses ha registrado la salida de dos secretarios autonómicos y un subsecretario.

Igualmente, abandona la dirección general del Ivadis (Instituto Valenciano de Atención a las Personas con Discapacidad y Acción Social), Carolina Salvador, que será sustituida por David Salvador. Aunque el cambio de caras no se hizo ayer público en la referencia del pleno. Así, una de las personas más afines al conseller de Gobiernación, Serafín Castellano, deja su puesto, que será ocupado por David Salvador, hasta la fecha responsable de Agencia Valenciana de Prestaciones Sociales (Avapsa). Así, la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, pone al frente del cargo a una persona de su plena confianza, que ha venido desarrollando su labor en el ámbito de la dependencia. La decisión no fue comunicada ayer por Císcar, pero se hará pública a través del Diario Oficial de la Comunitat en los próximos días.

La Generalitat ha dejado de ser un destino estable, a tenor de la volatilidad del segundo y tercer escalón de la Administración autonómica. En pleno proceso de adelgazamiento, las idas y venidas (y salidas) salpican todas las consellerías, como la de Cultura, donde Ernesto Moreno pasó en pocos meses por la dirección de administración del Palau de les Arts, la subdirección de Gestión de CulturArts y la dirección general de RTVV en sustitución de Rosa Vidal.

Unos por voluntad propia y otros por obligación, el Consell no gana para renovar las tarjetas de presentación de sus altos cargos.

Císcar agradeció a Broseta los servicios prestados y explicó que su puesto se amortizará debido a que la principal misión del ya exsecretario autonómico era gestionar el proceso de reestructuración y racionalización del sector público empresarial, que según el vicepresidente se encuentra «en su fase final» y «para su culminación es suficiente con la Dirección General del Sector Público Empresarial, que ya existe».

«Una vez más, el Consell da ejemplo en la reducción de altos cargos y en el adelgazamiento de la administración», subrayó Císcar, que a la vuelta del pasado verano se quedó sin su mano derecha, Jesús Marí. El exsubsecretario de Presidencia alegó «motivos personales» para abandonar la Generalitat y aceptar una oferta de trabajo en la Fundación Edem.

Casi con la misma velocidad se produjo la marcha de Joaquín Vañó y su incorporación al sector privado. La consultora Price Waterhouse Coopers incorporó el pasado lunes 17 de marzo a Vañó, que anunció su salida de la Secretaría Autonómica de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua el viernes anterior. Fuentes del Consell indicaron que la oferta económica de la consultora propició la decisión. Ayer fue Bruno Broseta el que dijo adiós después de siete años ocupando direcciones generales y secretarías autonómicas en la administración pública valenciana.