ISABEL DOMINGO
Sábado, 19 de abril 2014, 02:14
Los vecinos de la Cruz Cubierta han añadido a su particular Vía Crucis contra el botellón una nueva estación: la antigua fábrica de cervezas Turia, ubicada en la calle San Vicente. Varios incendios registrados tanto en estas instalaciones como en la fábrica de Harinas Belenguer han desatado la alarma entre los residentes del barrio debido a la proximidad de una gasolinera.
Publicidad
Tres incendios en apenas diez días llevan ya anotados en el calendario los vecinos, que desde hace más de un año protestan contra el botellón que se genera todos los fines de semana en las inmediaciones de una discoteca de la calle San Vicente y que se propaga al resto de la zona. Las dificultades para conciliar el sueño se han complicado más tras los dos incendios pequeños registrados el domingo 6 y el viernes 11 en la cervecera y otro, de mayor dimensión, este jueves en la harinera.
«No podemos más. Estamos asustados porque los fuegos empiezan a ser continuos y hay una gasolinera muy cerca», relató Elías Sánchez, portavoz de los afectados, que también han colgado pancartas en sus balcones para reclamar su derecho al descanso.
Los vecinos creen que hay personas viviendo de manera ilegal en alguna parte de la fábrica, que fue declarada en situación de amenaza de ruina inminente en febrero de 2011 y que ha estado ocupada por indigentes en varias ocasiones y también ha sido saqueada. A esto se suma la entrada de grupos de jóvenes durante los fines de semana, que dejan restos de basura y alimentos e, incluso, enseres como sillas o maderas.
Un «polvorín»
«La fábrica es una auténtico polvorín. Hemos llamado varias veces a la Policía Local para que actúe y nos dice que no puede hacer nada, únicamente trasladar el parte al ayuntamiento», lamentó Sánchez. O directamente no acuden a pesar de las llamadas alertando de las incursiones de los jóvenes, según las quejas que han hecho llegar algunos residentes al portavoz vecinal.
Publicidad
«Esto acabará un día en un disgusto mayor», aseguró apenas unas horas después de producirse un nuevo incendio. Esta vez fue en la fábrica de Harinas Belenguer, que estuvo activa hasta hace apenas unos años. Fuentes de los Bomberos de Valencia confirmaron que el fuego se declaró el jueves alrededor de las 20.00 horas debido a los escombros y la basura acumulada. Los tres vehículos que se desplazaron desde el parque del Oeste estuvieron trabajando hasta las 21.10 horas, indicaron las mismas fuentes.
Los vecinos también lamentan que el consistorio tenga que destinar recursos municipales a un suceso provocado por la dejación de los dueños de las dos fábricas ahora abandonadas. De hecho, la detección de un incendio en las instalaciones de la cervecera Turia -que presentan un grave deterioro- no es algo nuevo, pues ya se registró otro en julio del año pasado por la basura acumulada y otro en febrero de 2011.
Publicidad
Esta fábrica, construida en 1947 y pionera en su sector, no cuenta con grado alguno de protección al haber quedado excluida del plan urbanístico del Parque Central, que sí contempló la protección de otras naves industriales. En el caso de la harinera, quedó fuera de los acuerdos entre los propietarios de los terrenos y la Sociedad Valencia Parque Central al estar en ese momento todavía con actividad industrial.
Aunque la concejalía de Urbanismo ordenó a la propietaria de la cervecera su demolición, la inmobiliaria Layetana no contestó a los requerimientos municipales y se tuvo que encargar a Secopsa las medidas preventivas para evitar accidentes por la ruina del edificio.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.