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Laura Garcés
Miércoles, 28 de mayo 2014, 10:59
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha manifestado esta mañana que se siente muy a gusto en Valencia, al tiempo que ha denunciado que hoy la "gran emergencia" de la sociedad es la educación. El prelado ha realizado estas declaraciones en un desayuno organizado por Fórum Europa.
La referencia de Osoro a su estancia en Valencia ha llegado como respuesta a los interrogantes que se le han planteado en torno a la posibilidad de su traslado a Madrid como titularidad de esa diócesis. Osoro ha apuntado que desconoce qué puede ocurrir, si bien ha afirmado: "Ciertamente sé que soy arzobispo de Valencia. Además, se nota que estoy a gusto". Incluso ha bromeado sobre ello: "Me gusta cuando me llaman ¡Ai bonico!".
En su intervención se ha referido a distintos temas de interés social. De la educación ha asegurado que constituye "la gran emergencia que hoy vive el hombre". Sus palabras no han quedado ahí sino que ha ido más lejos para afirmar con contundencia que a esta cuestión en España "no se ha dado nunca solución porque ha estado siempre al pairo del grupo que ha mandado".
Ha reivindicado también que Dios "debe estar en la vida pública" y ha lamentado que no sea noticia que un hombre "ha muerto de frío y sí la caída de dos puntos de la bolsa".
La intervención del arzobispo ha girado en torno al concepto de que la sociedad actual asiste a una crisis general, no sólo de carácter económico y ha llamado a "no tener miedo".
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