Vandalismo sin frenesí

Un acto de vandalismo en toda regla. Eso es lo que ocurrió el pasado fin de semana en la zona de la plaza Honduras de Valencia. Con el epicentro del gamberrismo ubicado en la calle Escultor Alfonso Gabino, un grupo de amantes de las pintadas arrasó con fachadas y persianas de una veintena de comercios, además de puertas de garaje y patios de vecinos, en un ataque sin precedentes.Un daño material pero también personal. Un problema económico pero mucho más de imagen para los clientes, según denuncian los comerciantes.

Hay locales que lucen graffittis en sus persianas y saben que los artistas callejeros habituales poco tienen que ver con los que han decorado ahora sus establecimientos con pintadas con firmas incluídas que pueden ser la llave para dar con los autores.

Todos los comercios que han presentado denuncia lo ha sido por la recomendación de la policía.