Arena Auditorium, el eterno problema de Benimaclet

El Arena Auditorium vuelve a ser el objeto de las quejas de los vecinos de Benimaclet. Preocupados por el estado de la antigua discoteca, denuncian la aparición de una manguera abierta justo en el centro de la planta superior. Alertados por el ruido que hacía el agua al caer desde la planta superior a las inferiores, fueron ellos mismos quienes decidieron cerrar la llave de paso para frenar la inundación y evitar que la construcción quedara en peores condiciones, según han relatado a LAS PROVINCIAS.

Los vecinos mostraron su sorpresa por la aparición de una manguera en un edificio abandonado, y que estaba abierta justo en el centro de la planta superior. La consecuencias han sido humedales en los techos, charcos, agua estancada, y niveles de hasta 12 centímetros, según han descrito fuentes vecinales, que además recogieron imágenes en las que se aprecia el sonido del agua.

Constantes derrumbes e incendios

Después de 15 años de abandono, de sufrir varios incendios y desplomes del tejado, la sala Arena Auditorium se encuentra en el más absoluto abandono. Hace apenas dos semanas se derrumbó de nuevo parte de su tejado. El interior es desolador, y aunque miembros del cuerpo de bomberos han declarado que sería necesaria una limpieza por cuestiones de seguridad no ha habido ningún movimiento.

Según el Plan General de Ordenación Urbana del Ayuntamiento (PGOU) este edificio está calificado como 'elemento protegido de uso dotacional, terciario o industrial', lo que significa que no puede acoger viviendas y se encuentra, en teoría, a salvo de la especulación urbanística. Aún así, los vecinos creen que la inacción de los dueños es una estrategia para derribar el inmueble y conseguir una recalificación del terreno.

La preocupación de los vecinos por el estado del edificio no es infundada. La reciente aparición de esta manguera no ha sido el único incidente denunciado. En noviembre de 2012 un incendio ya hizo saltar todas las alarmas, y aunque finalmente pudo ser controlado, los bomberos contaron hasta tres focos en el interior.

Los vecinos, que ya han alertado en numerosas ocasiones de las condiciones en las que se encuentra el edificio, temen que su rápida degradación termine por dejarlo completamente en ruinas, y siguen esperando que el Ayuntamiento inicie los procesos necesarios para poner fin a esta situación.