José Manuel Ortuño
Miércoles, 11 de junio 2014, 22:34
El Colegio de Farmacéuticos de Valencia viene advirtiendo desde hace tiempo que la situación de muchas farmacias es más que complicada y que, con los impagos que se han producido por parte del Consell desde marzo, aún se ha puesto más difícil. Tanto que si no reciben dinero en una semana 20 de ellas están abocadas a ser subastadas, 80 a entrar en concurso de acreedores y alrededor de un centenar en preconcurso.
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«Esta situación no es nueva», señalaron a este periódico fuentes del colegio. «Durante el periodo anterior de impagos es algo que ya se produjo y hubo establecimientos que tuvieron que cambiar de manos».
Ahora, se vuelve a repetir. El Gobierno central aseguró el pasado martes a través del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que está dispuesto a echar una mano para que se solucione cuanto antes el problema con los boticarios de la Comunitat. Sin embargo, aún no se ha dado una fecha exacta y «para muchos la situación es límite y están ya con el agua al cuello».
De hecho, el propio presidente del Colegio de Farmacéuticos, Jaime Giner, fue quien anunció ayer que si la próxima semana «no se consigue liquidez muchas farmacias van a ser subastadas y otras entrarán en concurso de acreedores».
En ese sentido, las que se encuentran con problemas más graves ya dependen de un administrador concursal y, según ha explicado el servicio jurídico al colegio, necesitan dinero de manera inmediata. De no ser así, se verá en la obligación de vender el establecimiento.
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Además, el número de boticas que pueden verse abocadas al concurso porque se encuentran en la fase anterior aún es mayor. Un total de 80 farmacias de toda Valencia cuentan con una situación financiera «muy difícil», algo a lo que no se ha llegado «por haber llevado a cabo una mala gestión, sino por los impagos que se produjeron en la etapa anterior», indicaron las mismas fuentes del colegio. Es decir, por no haber cobrado durante casi dos años a partir de 2012, lo que incluso les obligó a ir a la huelga como modo de presión, «mucha gente se tuvo que endeudar y ahora debe pagar. Si no tiene dinero, no es posible, lo que la aboca al concurso», lamentaron.
A lo largo de esta semana han tenido lugar las reuniones comarcales que estaban previstas con todos los colegiados. Las declaraciones de Beteta fueron bien recibidas, pero no cambiaban demasiado la situación (al menos de momento), por ello, tampoco ha variado la hoja de ruta marcada por los boticarios tras rechazar el plan del Consell. La Generalitat les explicó el lunes que se había producido «un problema puntual de tesorería» y que a mitad de julio solventarían la deuda. Sin embargo, las farmacias no pueden «esperar tanto».
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Así, han hablado entre ellos y el próximo lunes habrá una asamblea extraordinaria en la que expondrán todos sus problemas, buscarán un modo conjunto de solucionarlos y recogerán las medidas de protesta que planteen los distintos colegiados. Ayer, prácticamente todos los encuentros con los farmacéuticos de la provincia se habían producido ya, de modo que desde el colegio ya conocen la opinión que suscita el complicado panorama en el que se encuentran sumidos.
«La actual situación de impago de mes y medio que se adeuda a los farmacéuticos, más los medicamentos ya adelantados durante el mes mayo y parte de junio, provocan que las farmacias no puedan hacer frente a las obligaciones financieras del mes de junio», añadieron en un comunicado.
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