

Secciones
Servicios
Destacamos
JOSE FORÉS ROMERO
Sábado, 21 de junio 2014, 21:17
Que el río Turia no lleva agua cuando su camino se acerca a Valencia es algo que ya está asumido desde hace años por los valencianos. El problema actual es que el cauce fluvial que llega seco es cada vez más largo hacia dentro. Porque a doce kilómetros de su desembocadura, en el azud del Repartiment, el río ya no es el río, que cantaría Serrat.
Y mucho tiene que ver, lógicamente, la situación de los embalses en la Comunitat. Como ejemplo sirva, que el embalse de Benagéber, el más grande del sistema del Turia, puede guardar 221 hectómetros cúbicos de los que tiene 86, el 39%, pero se vacía a razón de cuatro hectómetros por semana.
Hace un año estaba la 57% y hace tres estaba casi lleno. Por tanto, los efectos de la sequía son desvastadores. De hecho, los regantes tienen los recursos hídricos racionados, y se estudia poner en marcha los llamados pozos de sequía, que sería el último recurso.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Siete años de un Renzo Piano enredado
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.