P. M.
Miércoles, 25 de junio 2014, 00:02
valencia. Los ayuntamientos de Moncada y Alfara del Patriarca presentarán alegaciones a la decisión de la Conselleria de Transportes de suprimir el autobús de la EMT hasta dichas poblaciones, con el argumento de que perjudica a la línea en concesión de la empresa Herca. Así lo adelantó ayer el alcalde de la primera localidad, Juan José Medina.
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La primera autoridad local dijo que la parada de la EMT, en servicio desde el pasado marzo, es una «necesidad para los vecinos», por lo que confió en poder recuperarla tras el verano. La línea 26 se recortará de nuevo hasta la pedanía de Benifaraig a partir del 1 de julio.
Medina consideró que «nos interesa más el servicio que presta la EMT», para indicar que «la empresa concesionaria creemos que debe realizar 18 viajes de ida y otros tantos de vuelta, cuando la realidad es que hace dos cada día».
El alcalde comentó que representantes de la empresa propusieron en una reunión aumentar este servicio a cambio del pago de una cantidad económica, lo que rechazó.
Fuentes de la Asociación de Empresas del Transporte de Viajeros indicaron que los viajes han descendido a consecuencia de la decisión de la Generalitat de no financiar parte del servicio con un contrato programa. Este acuerdo estaba vigente desde la apertura de la línea del metro, que afectó lógicamente a la demanda de viajeros.
Reclamación doble
La entidad presentó también una reclamación, al igual que la empresa concesionaria, al considerar que la competencia de la EMT era fruto de una «ilegalidad» al colocar una parada fuera de Valencia. La empresa municipal ha hecho lo mismo en otras poblaciones, aunque las mismas fuentes indicaron que no quieren anular acuerdos consolidados de hace muchos años, aunque sí frenar los nuevos que se hagan.
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Además, indicaron que avisaron a la Conselleria de Transportes de esta circunstancia cuando empezaron a publicarse noticias acerca de la ampliación de la línea 26 hasta Moncada y Alfara del Patriarca. «Lo hicimos de palabra porque no había ningún acto administrativo firme, aunque nos dijeron que lo habían comunicado», indicaron».
Medina precisó por su parte que la petición a la Generalitat será que anule la concesión y permita a ambos ayuntamientos ofrecer un medio de transporte desde un servicio público, que será con seguridad con otro acuerdo con la EMT. Ambos municipios pagan 45.000 euros al año por la ampliación de la línea.
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Por otro lado, el portavoz del grupo socialista, Joan Calabuig, y el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, denunciaron ayer que el Ministerio de Hacienda no ha negociado nada con el consistorio para financiar la EMT. «No ha habido ningún interés por ponerse en contacto para conseguir las subvenciones para el transporte», dijo el primero.
Los dirigentes socialistas emplazaron a Barberá a que «aproveche» que se está elaborando el proyecto de Presupuesto del Estado de 2015 para se incluya la partida correspondiente. «Se trata de poner en el presupuesto lo que corresponde a la tercera ciudad de España», indicaron, para denunciar que Valencia es «la única que no tiene esta subvención a causa de la política de confrontación que iniciaron con el Gobierno socialista por la que sólo entre 2004 y 2010 se perdieron más de 260 millones de euros del Estado».
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