«Hola, me llamo Rita, Barberá de apellido»

¿Qué tal, Isabel, cómo se encuentra?, pregunta una de las 40 teleoperadoras del servicio de Teleasistencia a una de las usuarias. Como ella, cerca de 5.000 usuarios mayores de edad o afectados por algún tipo de discapacidad se benefician del Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Valencia que hoy ha recibido la vista de la alcaldesa de Valencia, quien además ha ejercido como teleoperadora para sorpresa de las dos usuarias que han recibido la llamada. «Hola me llamo Rita, Barberá de apellido», decía la alcaldea a una de las personas que ha llamado.

Este servicio se viene prestando desde 1999, primero a través de un convenio entre el Gobierno Central y la Federación de Municipios que se extinguió por decisión del primero y, posteriormente, desde 2012, mantenido solo por las arcas municipales, con un presupuesto que pasa ligeramente del millón de euros.

Sin listas de espera, funciona las 24 horas de todos los días del año y el tiempo de respuesta media desde la central a la llamada del usuario es tan solo de 7 segundos. El beneficiario permanece conectado a través de una terminal, y se realizan servicios como recordar la medicación que deben tomar, visitas al médico, sesiones de rehabilitación o consejos varios. Pero también sirve para asistir en caso de emergencia ya que frecuentemente se acude a los domicilios de los beneficiarios para revisar su estado y adaptar las prestaciones a sus necesidades.

Para poder acceder de forma gratuita al Servicio de Teleasistencia hay que estar empadronado en Valencia. También hay que tener más de 65 años, o en el caso de que no se llegue a esta edad, padecer algún tipo de discapacidad. La renta máxima debe ser de 19.170 euros anuales en el caso de tratarse de una persona sola o de 22.000 euros cuando se trate de una pareja.