El relojero que sobrevivió al reloj

La Casa del Relojero en Valencia seguirá en pie con sus doscientos años de historia gracias a que la Conselleria de Cultura ha registrado el escudo del inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC). Esta declaración hace que las fachadas del edificio cuenten con la protección que otorga este título.

En estado ruinoso por falta de acuerdo entre las instituciones para salvaguardar la historia y su valor, el inmueble podrá seguir contando los motivos que le dieron vida. Porque este espacio fue construido para convertirse en alojamiento del encargado de mantener en funcionamiento el reloj de la ciudad que se encontraba en un lateral del Miguelete.Ese reloj estaba prácticamente adosado a la emblemática torre y funcionó durante cinco siglos.

Como apuntaba el periodista Francisco Pérez Puche en un artículo sobre este asunto en el pasado mes de enero, Valencia fue la primera ciudad de España en tener un cronógrafo público, que se trajo de Alemania en 1378 y que que se ubicó en el primer campanario de la Catedral, en la calle de la Barchilla.