Un incendio asola parte de una alquería del siglo XV en Campanar

El fuego se ha cebado de nuevo con una alquería, en esta ocasión en el barrio de Campanar. Entre la avenida Pío Baroja y la Partida del Pouet, en los terrenos previstos para la ampliación del Bioparc, los bomberos tuvieron que intervenir ayer a primera hora de la tarde cuando las llamas prendieron en una edificación que ancla sus orígenes en el siglo XV.

La alquería del Rei está catalogada como Bien de Relevancia Local por su valioso significado patrimonial. El fuego se extendió sobre unos 500 metros cuadrados de matorrales y alcanzó parte del inmueble, aproximadamente la mitad. Horas después, hubo un rebrote que fue controlado con prontitud.

Los vecinos alertaban desde hace años del riesgo de incendio en una de las alquerías más valiosas de Campanar y más representativas. El fuego ocurrió con toda probabilidad por la ocupación ilegal del inmueble y sólo la rápida intervención de los bomberos evitó que la edificación se quemara hasta los cimientos.

La ampliación del Bioparc se encuentra paralizada y sin fechas para su ejecución. La previsión de la empresa concesionaria era abrir un parque temático en la parte que recae a la avenida Pío Baroja, aunque de momento no se ha planteado el inicio de las obras.

Ocupaciones ilegales

La alquería estuvo ocupada y sus campos en cultivo hasta hace unos pocos años, aunque tras la expropiación de los terrenos comenzó una degradación que se acelera cada vez más. En el interior, los bomberos encontraron montones de basura, enseres de todo tipo y, en suma, material combustible que hubiera ardido como una tea.

Con toda seguridad, la construcción será declarada en ruinas por la inestabilidad de las paredes. El incendio ha agravado el mal estado de toda la alquería, considerada un ejemplo de los inmuebles del siglo XV, con posteriores modificaciones en el siglo XVIII y otra más reciente. Alrededor, todos los campos están en barbecho, vallados aunque no evitan la entrada continua de indigentes que buscan refugio.

La asociación de vecinos denunció un caso similar con la alquería de Nel.lo el Xurro, desaparecida tras ser declarada en ruina por los bomberos. El abandono forzó a demoler todo el inmueble, debido al riesgo que suponía para los viandantes.

En la del Rei, se encuentra apartada de la acera, aunque seguro que tomará el mismo camino hasta su desaparición. En las inmediaciones se alza la alquería del Sol, rehabilitada para un retén de la Policía Local. En Campanar, hay otras alquerías también restauradas pero a las que el consistorio no ha dado ningún uso como equipamiento.

La huerta de Campanar es una de las más ricas de la ciudad en cuanto a alquerías y construcciones medievales. El azud, también demolido por su degradación paulatina, es buen ejemplo, así como la dels Frares, conocida porque su interior albergas un mural de la batalla de Salses, una localidad francesa. Seguramente, un participante en el combate vivió en la alquería.

Más cerca del casco urbano, toda la franja de terreno que recae a la avenida Pío Baroja está salpicada de degradación. Entre el auditorio al aire libre del parque de Cabecera y la entrada del Bioparc, se almacenaron durante años restos de materiales, residuos y matorrales.

Es un ejemplo de las posibilidades fallidas de una de las mayores zonas verdes de Valencia, espectacular con un estanque navegable y un puente que conduce a la entrada del Bioparc. En el caso de la alquería del Rei, el catálogo del ayuntamiento de construcciones rurales protegidas elogia la planta basilical y otros detalles arquitectónicos que pronto desaparecerán. Entre los restos humeantes que dejaron atrás los bomberos y policías en el lugar se amontonan ingentes cantidades de matorrales, donde hasta hace unos años había campos de cultivo perfectamente cuidados por una familia expropiada.