

Secciones
Servicios
Destacamos
Jose Forés Romero
Viernes, 26 de septiembre 2014, 19:31
Hay cosas que solo ocurren en las películas. Como que un maniquí cobre vida para gozo del protagonista masculino en una producción de Hollywood. Y aunque la protagonista de esta historia no va a ponerse a conversar con ser humano alguno, lo cierto es que con ella, más de un ciudadano sí que ha compartido confidencias inconfesables.
Se llama Lola y desde hace tres años es una de las inquilinas más conocidas por el barrio de Abastos, en Valencia. Con su estilizada figura, porte y elegancia observa el devenir diario de los vecinos sentada junto a un banco. «Al principio la puse en la puerta, pero un policía de barrio me dijo que no podía sobresalir de los patios nada y entonces le pedí permiso para ponerla al lado del banco y me dejó», cuenta Mª Paz Escrig, la propietaria de la tienda de ropa 100% Pirata que acoge a la mujer del banco.
Una presencia que cautiva a niños y a mayores por igual. Con todos se establece una relación especial.«Hay dos señoras que se sientan junto a ella todos los días, también hay indigentes que se ponen a hablar con ella, y hasta un señor que vende calcetines que ¡se los vende!, y hay quien se preocupa si hace frío y no lleva puesta la rebeca», explica Mª Paz.
Aunque también hay quien aprovecha para inmortalizar su presencia con actitudes inapropiadas, como apunta Escrig. «Sexualmente también levanta sucias pasiones, pero las menos».
Lola es una más, y solo en determinadas ocasiones se muda de lugar para protegerse de las inclemencias del tiempo. «Solo cuando llueve, la pongo ahí, bajo el toldo, no vaya a coger una gripe».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Premios a las mejores campañas publicitarias de España
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.