EE.UU. profetiza enfrentamientos «cara a cara» a través de televisión

Hace 50 años

Que las nuevas tecnologías han revolucionado la manera de comunicarse no es nada nuevo. Hoy las videollamadas conectan países, comunidades y, si uno es algo más perezoso, las habitaciones de una misma casa. Pero lo que hoy es evidente hace cincuenta años era inimaginable. En la edición del 13 de octubre de 1964 de LAS PROVINCIAS, un artículo daba pistas de lo que el nuevo milenio iba a traer. Era el ministro de Asuntos Exteriores de los Estados Unidos, Dean Rusk, el que se aventuraba a predecir que «llegará un día en que los dirigentes del mundo occidental y los del mundo oriental tendrás ocasión de entablar conversaciones directas, cara a cara, a través de la televisión», rezaba la información publicada por este diario.

Apenas una década más tarde, en 1976, se pondría en marcha una pequeña empresa de origen americano llamada 'Apple'. Pero Dean Rusk lo verbalizó primero. De esta forma, y según el ministro, esta sería una evolución lógica de las comunicaciones que entonces conectaban Washington D. C. y el Kremlin ruso. Fue durante un discurso pronunciado hace medio siglo en la Universidad de Carolina del Norte donde Rusk afirmó que, los importantes avances experimentados en el campo de la industria electrónica, «van borrando rápidamente las posibilidades de mantener una sociedad de carácter cerrado». Por supuesto, y para aquellos despistados, esa cosa llamada Wi-Fi todavía no había llegado a la vida de los ciudadanos. Twitter tampoco.

La constante amenaza de ataques entre las diferentes naciones hizo que las comunicaciones entre Rusia y Estados Unidos cobraran un protagonismo indudable. Nada podía fallar y, para ello, las nuevas tecnologías eran vitales. «Paso a paso estamos edificando las estructuras de un orden mundial decente, un mundo en el que toda la humanidad pueda vivir en paz, libertad y hermandad». Y es que Dean Rusk no podía tener razón en todo.