«Parece que cualquier milímetro es susceptible de ser ocupado por mesas y sillas»

El barrio del Carmen está plagado de bares y restaurantes. Es una de las zonas con más movimiento gastronómico de la ciudad, y el buen tiempo generalizado de Valencia provoca que la gran mayoría de estos establecimientos disponga de terraza.

La superpoblación de estos espacios supone un problema para los residentes del barrio. Los bares y restaurantes, aunque no todos, señalizan el espacio de sus terrazas con marcas verdes sobre el suelo. Desde la asociación Amics del Carme han denunciado que algunos de estos establecimientos marcan en el suelo más espacio del autorizado.

Parece que cualquier milímetro de espacio público es un milímetro susceptible de ser privatizado, de ser dado en concesión para la ocupación de mesas y sillas, y entendemos que eso es una barbaridad, denunció Toni Casola, presidente de Amics del Carme.

Muchas calles del barrio están, por así decirlo, privatizadas, están cedidas al negocio; y tú vas caminando, o empujando un carrito de niños, y no puedes pasar, lamentó. Ahora estamos comprobando que muchas de esas marcas no se ajustan a la realidad; si uno tiene permiso para ocupar tres metros, resulta que ha marcado cinco, añadió Casola.

Como el ayuntamiento no hace un seguimiento real y no obliga a cumplir las ordenanzas, parece que éstas no tengan un valor obligatorio, sino de orientación, aseguró. Lo que hace falta es un ayuntamiento con voluntad de aplicar las ordenanzas, con voluntad de aplicar el régimen disciplinario, destacó el dirigente vecinal.

Según publicó Las Provincias, fuentes cercanas a la concejalía de Coordinación Jurídica explicaron que los 3.600 establecimientos hosteleros han solicitado licencia para mesas y sillas tienen que pintar las marcas para adecuarlas a la nueva normativa de forma obligatoria. Antes o después tendrán que someterse a la visita de la Policía Local o inspectores, afirmaron dichas fuentes.