Naranjos en vez de palmeras

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, sorprendió este miércoles anunciando que, a finales de febrero, el Ayuntamiento va cambiar el look de su fachada. Las ya habituales palmeras quedan cinco tras el desplome que sufrió una de ellas a finales de julio serán sustituidas por naranjos.

Los motivos de esta modificación son tanto estéticos como de seguridad. La caída de un ejemplar en julio ha provocado que ya no se puedan igualar las palmeras. Además, la altura de los cinco ejemplares que quedan en pie les hace más susceptibles a la fuerza del viento.

Seis naranjos «de gran porte» sustituirán a las palmeras. Seis árboles representativos de la naranja valenciana, aunque serán traídos del sur de España en su modalidad «borde», ornamental.

Preguntados por este cambio de imagen en la fachada del Ayuntamiento, las opiniones de algunos ciudadanos de Valencia fueron de lo más dispares.

«Reconozco que las palmeras llevan muchos años y es algo que ha estado siempre, pero yo soy partidaria de los naranjos ornamentales, porque soy de Valencia y me encanta ir por la calle y ver naranjos, aunque no se puedan comer», opinó una vecina de Valencia. «Me parece buena idea porque tenemos muchas palmeras, y los naranjos son la cosa nuestra», añadió.

«Yo las sustituiría por otras palmeras, porque si es la imagen de toda la vida del Ayuntamiento, la mantendría igual», señaló José Ruiz, vecino de Valencia. «Me parece mal porque cambia la imagen antigua», destacó. «El naranjo es de la tierra, pero ahí no pintan nada», concluyó