Los usuarios se quejan de la estrechez del carril bici en la calle Carteros

El carril bici que transcurre por la Calle Carteros, al sur de la ciudad de Valencia, tiene un pequeño problema. A un lado, los coches aparcados en batería invaden una parte del carril, ya sea con la parte frontal o trasera de sus coches. Al otro lado, las farolas y árboles se sitúan justo al borde del carril.

Este hecho provoca que cuando dos ciclistas se cruzan, uno haya de poner pie entierra o, en su defecto, invadir el espacio de los peatones. Ante esta situación, los ciclistas piden que se amplíe el ancho del carril.

«El carril bici está invadido por parte de los coches, ya que la acera es baja y, al aparcar, los coches se adelantan mucho y llegan a comerse casi mitad del carril», explicó Giacomo N., vecino de Valencia.

«Normalmente tienes que bordear los árboles e invadir la acera porque el carril es muy estrecho y hay veces que hay gente descargando furgonetas o coches y si te cruzas con una bici has de salirte por miedo a chocarte», comentó Elena Rodríguez, vecina de Valencia.

«Este carril tiene una dificultad para los ciclistas y es que, al estar los coches aparcados en batería, muchas veces no te da tiempo a reaccionar cuando los peatones lo cruzan; entonces esa falta de visibilidad, motivada por la dificultad de aparcamiento, es el mayor peligro», destacó Francisco Soler, vecino de Valencia.

«No es un problema cuando hay poco tráfico, pero la calle Carteros en verano es bastante frecuentada, y es difícil poder cruzar las bicis, porque al otro lado tienes los árboles y farolas, y entonces has de parar, dejar pasar la bici, y continuar», señaló Giacomo N.