Millones enterrados en Valencia

La ciudad de Valencia guarda en sus entrañas algunos proyectos de envergadura que llevan paralizados durante mucho tiempo. Ni los signos de recuperación que dicen darse en el marco de la economía patria parecen ser motivo de esperanza para que esas infraestructuras aporten, más pronto que tarde, la utilidad para la que fueron concebidas. Tanto la iniciativa pública como la privada son protagonistas en este marco que suponen tener cientos de millones de euros enterrados en obras que están a medias, en el limbo de su ejecución y puesta en marcha.

Uno de los ejemplos lo encontramos en el transporte público. Siendo la Línea 2 de MetroValencia, la que lidera el campo de la inversión realizada pero no finalizada. Alrededor de 350 millones de euros ya han sido gastados pero están en vía muerta. Faltan varios tramos y la maleza, la suciedad y los saqueos e inundaciones mandan en el tramo que irá de Nazaret a la calle Alicante. Las vallas protectoras, son protagonistas de esta ejecución no ejecutada, que tiene el túnel y sus estaciones, prácticamente acabadas. Y aunque no hay actividad desde hace casi cuatro años, lo cierto es que, incluso, se puede acceder a echar un vistazo en alguna de ellas ya que algunas entradas permanecen abiertas.

Además está el fallido aparcamiento del mercado Central, ligado a la estación, que siendo el tramo que más cerca está de abrirse al público, es el que más problemas está proporcionando. Para finiquitar toda esta Línea, se estima que harían falta 200 millones de euros, cifra que podría aumentar según pasen los años.

Si esta actuación puede ver su final con cierto atisbo de verse acabada, previo desembolso económico, hay otras que no vislumbran esa meta. Es el caso del circuito de Fórmula Uno. Aunque el coste para las arcas públicas varían en cuanto al montante final, hace unos días, el grupo parlamentario de EU cifraba las pérdidas en torno a los 289 millones. Desglosadas de la siguiente manera: construcción del circuito 89 millones, el canon 102 millones, la emisión por RTVV 26 millones , y la compra del Valmor 33 millones. Aquí se podría discutir el impacto turístico que tuvo, pero lo cierto es que, la ciudad ya no organizará los grandes premios previstos y el trazado permanece abandonado y saqueado.

En el campo privado , aunque afecta de alguna manera a lo público, también hay estructuras que permanecen a la espera de ver la luz. La más llamativa es la del nuevo estadio del Valencia C.F. Las obras se paralizaron en febrero de 2009 por falta de liquidez. Comenzaron en agosto 2007 y debía estar acabado en 2010. El club lleva gastados en la mole de cemento unos 160 millones de euros. Además se edifica sobre terreno municipal, y aún se debe al consistorio , por parte de la entidad blanquinegra, 17 millones de los acordados por la cesión de la parcela, además de un volumen indeterminado de espacios para uso deportivo a cambio de la permuta de suelo. Para acabar el campo, harían falta, dependiendo de la calidad del proyecto final, unos 150 millones más. Eso sí, el presidente ejecutivo del club, anunció que en año y media se retomarían los trabajos para su terminación.

Existen otros proyectos que cayeron en saco roto una vez estaban avanzados en su construcción. El parking del colegio del Loreto es uno de ellos. La constructora que acordó hacerlo a cambio de levantar un gimnasio y un polideportivo cubierto quebró y las gestoras del centro tuvieron que costear las instalaciones deportivas con su dinero. Las 300 plazas del parking se han quedado soterradas y sin salida a medio plazo.

Hay más ejemplos de obras sobre las que se han enterrado millones de euros como colectores y otras actuaciones que esperan a tiempos mejores para convertirse en realidad. El tiempo dirá si lo conseguirán.