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C. GARSÁN
Sábado, 23 de mayo 2015, 00:27
La asociación de vecinos de Ruzafa-Gran Vía soñó ayer con la existencia de la plaza Pizarro, tras unas obras en Félix Pizcueta que no les han dejado un buen sabor de boca.
Los vecinos, en colaboración con un equipo de arquitectos, pintaron el espacio que querrían fuera libre de vehículos y pusieron cajas en el lugar donde quieren bancos. En 2014 pidieron al Ayuntamiento de Valencia participar en la rehabilitación del barrio pero, al no haber alteración de los usos urbanísticos en el proyecto, el Consistorio no accedió. «Queremos rescatar el espacio perdido, visualizar las posibilidades que tiene. Se sigue focalizando el diseño al automóvil y no al habitante», explica el arquitecto José Luis Gisbert, impulsor de la iniciativa.
De esta forma piden, entre otras cosas, que se amplíe el ancho de las aceras y que se cuente con la colaboración de habitantes y comercios antes de la puesta en marcha de las obras, ahora pendientes de adjudicación. Así, el pasado 4 de marzo realizaron una sesión abierta en la que se recogieron aportaciones para mejorar las calles del barrio, documento que se entregó al Ayuntamiento sin respuesta.
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