La finca de Hierro se rehabilita al sufrir desprendimientos de varias cornisas

El edificio Garcerán, más conocido con el nombre de la finca de Hierro, se está sometiendo a una 'operación de cosmética' para recuperar su esplendor. Esta construcción, que se comenzó a levantar antes de la riada, en 1954, -sobre el suelo de la antigua fundición Primitiva Valenciana- y que se terminó en 1962, está siendo objeto de una rehabilitación que incluye el refuerzo estructural de este gran coloso con sede entre la calle Xàtiva y la plaza San Agustín.

La actuación llega después del desprendimiento de algunos elementos de las cornisas. «Anteriormente habíamos hecho alguna intervención puntual en la fachada y los balcones, pero esta es la primera ocasión en que se hace integral», explica Vicente Silla Carrascosa, que lleva la dirección de la obra, junto con su hijo Vicente Silla Alcaraz.

Inmediatamente después de las primeras manifestaciones de la necesidad de hacer una puesta a punto del edificio, los propietarios de las 224 viviendas existentes en el complejo arquitectónico recogieron fondos y consultaron presupuestos, por lo que es ahora cuando las tareas de rehabilitación han cobrado fuerza y son visibles en la calle.

Está previsto que los trabajos de rehabilitación se prologuen hasta final de año y la inversión rondará los 260.000 euros. «La estructura metálica y algunas viguetas del voladizo no llegaban al final del forjado y en algunos balcones no existía zuncho perimetral, algo que se solucionará ahora», añade el arquitecto Silla Carrascosa.

Además, también se repararán las barandillas de los balcones «ya que estaban en mal estado por los efectos de la lluvia y viento y porque, con los riegos y la falta de impermeabilización, se había oxidado la estructura metálica y algunos suelos estaban dañados», argumenta.

La idea es que las protecciones de la calle se retiren antes de julio y, entonces, se centren los trabajos en la parte de la torre.Una vez terminado todo el proceso estructural, también se empleará 'maquillaje' para realzar el color de la fachada.

El tono original de esta emblemática edificación fue el ocre y esa misma tonalidad es la que se prevé utilizar, tal como detalla Ionel Dumitri, gerente de la empresa Grupo DyL Obras y Servicios, que está efectuando la reforma.

De los de mayor altura

El edificio Garcerán es obra de los arquitectos Vicente Figuerola Benavent y Vicente Aliena Goiti y fue realizada para Amadeo Garcerán Simón. En la memoria del proyecto ya se explicaba que «tendría una sobria arquitectura y que sería un conjunto que, por su altura, sería visible desde la distancias muy grandes para las que será necesario cuidar su composición arquitectónica y juego de masas y volúmenes», tal como recoge David Sánchez en el libro 'Arquitectura y espacio urbano en Valencia' (editado por el Ayuntamiento), en referencia a la memoria del proyecto.

Este edificio es un icono, ya que fue el primero en usar en Valencia el hierro como elemento importante de la estructura, según explica el presidente del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, Mariano Bolant. El referente inmediato de la finca de Hierro fue el edificio España de Madrid, construido en la prolongación de la Gran Vía por Joaquín y Julián Otamendi entre 1947 y 1953.

Bolant añade que es un edificio importante porque, además, «tiene en la base forma de cubo y de la parte central emerge la torre y da cierta esbeltez al conjunto». También recuerda que este inmueble fue, hasta finales del siglo XX, la construcción más alta de la ciudad, hasta que la torre de la avenida de Francia le desafió en altura. Aún así, sigue siendo el más alto del centro histórico y tiene espectaculares vistas desde todas las partes del cubo.

La finca de Hierro tiene una altura de 83 metros y cuenta con 22 plantas, mientras que la de la avenida de Francia alcanza los 117 metros con 35 plantas.

Este icono de la arquitectura, explica Bolart, suele figurar en las rutas sobre arquitectura urbana que organizan por la ciudad. Cabe recordar que no es el único edificio relevante del cap i casal que se está rehabilitando este año. Hace unos meses comenzó la reforma de la Pagoda, situada en el paseo de la Alameda, frente al jardín de Viveros.