Retiran las placas de fibrocemento de las naves del parque central

Las placas de fibrocemento en bajantes y cubiertas de algunas de las naves ferroviarias ubicadas en el ámbito de las obras del Parque Central Zona Russafa-Malilla, que comenzaron el pasado 4 de mayo, están siendo retiradas durante este mes de julio, según han informado a Europa Press fuentes de la sociedad Valencia Parque Central.

Esta es una de las tareas que se deben realizar antes de iniciar la rehabilitación de estos edificios protegidos y de la ejecución de estos trabajos, que se prolongarán durante un mes aproximadamente, se ocupa una empresa especializada con un equipo de cinco profesionales en el terreno.

Según recoge el proyecto de ejecución de las obras del Parque Central Zona Russafa-Malilla, las edificaciones ferroviarias con fibrocemento son: la Leñera, la nave 1, el edificio anexo a la nave 1 y una estructura metálica tipo cobertizo junto a la nave 3.

La retirada de estos elementos se realiza conforme a la normativa vigente que garantiza el tratamiento adecuado de estos residuos calificados como peligrosos y tóxicos, así como a la normativa que regula el transporte y almacenamiento de los mismos.

El procedimiento para efectuar estos trabajos contempla rigurosas medidas para la protección de los operarios, del medio ambiente y para el transporte y almacenamiento de los residuos. La actividad cuenta con la preceptiva autorización, control y supervisión de la correspondiente autoridad laboral y ambiental.

Entre otras medidas de protección y seguridad, los trabajadores van ataviados con trajes, mascarillas, gafas, guantes y botas especiales. Cada día, tras la jornada laboral, deben someterse a un proceso de descontaminación personal, y posterior desecho de su vestuario, en una caravana con tres cabinas individuales acondicionadas para ello, que se ha instalado en una zona delimitada y de acceso restringido. El agua utilizada se filtra con un sistema especial.

Igualmente se adoptan las medidas necesarias para evitar la generación y dispersión de fibras de amianto en el ambiente. El procedimiento contempla impregnar con equipos de baja presión la superficie de los placas de fibrocemento con una sustancia surfactante para reducir la dispersión de fibras al ambiente durante su manipulación y desmontaje.

Posteriormente, se procede a la retirada del fibrocemento con precaución para evitar su rotura. Las placas se apilan sobre palets que posteriormente serán embalados con material resistente y señalizado con una etiqueta normalizada referente a materiales con amianto.

Las partes seccionadas e impregnadas con el líquido surfactante se introducen en sacos especiales, cerrados y etiquetados, y se realiza la limpieza por aspiración de toda la zona y del vestuario del personal que, posteriormente será sometido, al procedimiento de descontaminación.

Todo el material desechable se considera igualmente residuo con amianto que se recogerá y transportará en recipientes de macro encapsulado adecuados a tal efecto. La empresa especializada se hace cargo del traslado a un Depósito de Seguridad sanitariamente controlado.