D. Navarro
Miércoles, 22 de julio 2015, 20:26
La historia se repite. Si hace unas semanas el Sindicato de Policía Local y Bomberos de Valencia (SPPLB) denunciaba que la apertura del balcón del Ayuntamiento había provocado la retirada de patrullas de algunos barrios, como el de Ciutat Vella, la medida afecta ahora al jardín del Turia, cuya vigilancia se ha reducido al mínimo.
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Es la denuncia que realizó el grupo municipal del Partido Popular y que pudo comprobar LAS PROVINCIAS en un recorrido a lo largo de los nueve kilómetros que abarca este pulmón verde que arranca en el parque de Cabecera y finaliza en la Ciudad de las Ciencias. Ni uno solo de los agentes que habitualmente realizaban la inspección en esta zona por la que a diario se calcula que pasan unas 50.000 personas.
Una gran cantidad de operarios trabajando en el mantenimiento del jardín, como barrenderos, podadores, jardineros e, incluso, los operarios de las obras del circuito de running que se extienden por todo el antiguo cauce del Turia. Pero ningún agente de los que habitualmente circulan en moto y que pertenecen al Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
El motivo es que están destinados al control de accesos al Consistorio tras la decisión del alcalde, Joan Ribó, de abrir las puertas por las mañanas. Alrededor de 25.000 personas son las que han visitado ya las instalaciones del cap i casal, lo que ha obligado a reforzar la vigilancia. Así, habitualmente hay entre cuatro y seis agentes del GOE destinados a la entrada del Ayuntamiento, que se suman a los dos o tres de la Unidad de Protección Interna (UPI). Esta unidad es la que habitualmente custodia las instalaciones ya que el equipo GOE sólo acudía cuando se celebraban los plenos.
Toda esta reubicación ha provocado que la presencia de la Policía Local se haya reducido al mínimo en el antiguo cauce del río, ya que sólo se realiza la vigilancia por las tardes con la unidad a caballo que no suele llevar emisoras, según alertó el PP, y cuya presencia en el jardín del Turia se reduce a un par de horas.
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De hecho, ante esta situación, el grupo municipal tiene previsto plantear una pregunta al equipo de gobierno en el próximo pleno para conocer cuántos agentes se destinan a la seguridad en el Consistorio y cuántos a la inspección del jardín del Turia.
Percepción entre visitantes
La sensación de ausencia de vigilancia es notoria entre aquellos usuarios que visitan las instalaciones del río con asiduidad. "Vengo todos los días a pasear al perro y es cierto que ha bajado la vigilancia. Hoy no hay nadie controlando y normalmente hay una gran cantidad de policias en muchos tramos del río", explicó ayer Lidia. "No se si se habrán ido de vacaciones", añadió.
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Precisamente los turnos fijados por el descanso estival, el refuerzo en las playas y la dotación destinada al Cabanyal, sumado a una plantilla "muy ajustada", según el sindicato policial, ha hecho que se tengan que mover patrullas de los distintos servicios ante "una nueva necesidad".
Con los primeros cambios en Ciutat Vella este colectivo ya planteó que se destinen más agentes de la UPI a las tareas de control de accesos en el Ayuntamiento, donde las colas de turistas empiezan a ser habituales para realizar la visita al balcón, al Salón de Cristal y al hemiciclo, además de las buscadas fotos en la escalinata central.
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