El regreso de Carrascosa a Valencia, en el aire tres meses después de su libertad

El destino de María José Carrascosa es todavía incierto. La abogada valenciana que ha permanecido encarcelada durante los últimos años en Estados Unidos por un conflicto con su ex pareja por la custodia de su hija sigue en el país norteamericano. Si bien su regreso a España parecía inminente tras obtener la libertad condicional hace casi tres meses, su familia desconoce actualmente cuándo podrá darle al fin ese deseado abrazo de bienvenida en tierras valencianas.

"Hablamos con ella a diario por Skype, sabemos que está bien, arreglando sus papeles, pero no tenemos todavía ni idea de cuándo podrá volver", aseguró a este diario el padre de la letrada, José Carrascosa. "Ella trata de darnos tranquilidad. Nos dice ya falta menos. Pero cuando acabó encarcelada le quitaron toda la documentación y ahora debe regularizar su situación y terminar el periodo de libertad condicional", explicó el hombre.

Pese a la distancia y las ganas de tenerla en casa, a los Carrascosa les reconforta saber que "está animada, recuperada y físicamente". Su hogar sigue siendo el mismo que sustituyó a los barrotes tras obtener la condicional el pasado 24 de abril: la vivienda facilitada por un religioso español, el padre Antonio Álvarez, responsable de una congregación que le está apoyando.

El caso Carrascosa se remonta a finales de los 90. La abogada conoció a su marido en un chat de internet, el noviazgo fructificó y al cabo de tres meses se casaron en Buñol. Ella estaba embarazada, según confesó su hermana Victoria. Los problemas no tardaron en aparecer y rompieron su matrimonio a finales de 2004. Un acuerdo privado entre las partes establecía el régimen de visitas: la custodia para la madre y fines de semanas alternos para el padre. María José regresó a España con su hija sin la autorización de su exmarido. En Valencia acudió a la Justicia y le dio la razón en 2006. La guarda y custodia quedaba en manos de la valenciana. Además, denunció a su marido por maltrato. También aseguró que la había envenenado pero estas acusaciones se archivaron.

El estadounidense, tal y como informó la familia de la valenciana en su día, lejos de desistir en su empeño recurrió a la justicia de su país. Allí, la decisión del juez fue radicalmente diferente al fallo español. El juez sostenía que la valenciana había secuestrado a su hija.

Dos sentencias contradictorias de países diferentes. Carrascosa regresó a EEUU ese mismo año. Nunca imaginó el calvario que le aguardaba. Tras pisar suelo americano se le retiró el pasaporte. La autoridad judicial le concedió un plazo de diez días para que devolviera a la menor. Pero ella no aceptó. Temía que su marido le hiciera daño y acabó encarcelada. Fue en 2009 cuando un jurado popular le impuso 14 años de cárcel por desacato y otros delitos.