Una empresa de Gandia se queda el Alameda Palace durante 20 años

Durante los próximos 20 años, la empresa Music Resort S.L. será la encargada de gestionar el Alameda Palace, edificio municipal que recae al paseo de la Alameda y uno de los salones de banquetes de referencia los últimos lustros en la ciudad.

La junta de gobierno tiene previsto aprobar hoy la adjudicación a la firma de Gandia, que se ha impuesto en el concurso a la unión temporal de empresas formada por Boluda Mantenimiento S.L. y Maestral S.A. En el proceso se presentaron otras dos que renunciaron.

El precio de la adjudicación ha sido de 160.000 euros anuales más IVA, con la obligación de abrir al público a los seis meses de la formalización del arrendamiento. Con esta concesión se cierra parte del conflicto abierto por la renuncia de la empresa anterior, debido a impagos y problemas de financiación. Quedará adjudicar la Piscina Valencia.

La empresa tiene su buque insignia en la playa de Gandia, un complejo denominado Wonderwall de 70 habitaciones donde se programan espectáculos musicales al aire libre, aprovechando también una gran piscina.

José Fernández, uno de los miembros de la compañía, dijo ayer a LAS PROVINCIAS que el interés por hacerse con la gestión del Alameda Palace se debe a la «ubicación estupenda; es un espacio espectacular, un poco retro y que después de la reforma estará mucho mejor».

Music Resort S.L. está formada por profesionales de la hostelería que en Valencia trabajaron unos años en el local Laydown de la Marina, que anteriormente funcionó en el mercado de Fuencarral situado en el barrio de Campanar.

El propósito es abrir todo el inmueble, tanto el restaurante de la planta baja como el salón de eventos y la terraza, para conformar una oferta «moderna y de calidad». Fernández indicó que el inmueble se beneficiará de una reforma prácticamente integral, tanto en los comedores como en las cocinas.

A lo largo de los trámites fueron retiradas las ofertas de Servinopar y La Bona Tradició S.L. por motivos que no aparecen en la documentación que hoy dará cuenta la junta. El inmueble presenta signos de abandono y buen ejemplo de ello es lo ocurrido el pasado agosto, cuando treparon por un árbol cercano e izaron en uno de los mástiles de la torre donde está el cartel de la Piscina Valencia la bandera okupa. En el interior predomina la basura y los restos de la actividad anterior, como es el caso de varios manteles.

Fernández habló de una «hostelería cuidada» a lo largo y ancho de varios espacios. La empresa fue creada en 2012 y gestiona el complejo de Gandia desde un año después. El Consistorio debe recibir ahora 150.000 euros a modo de garantía, para hacer frente a posibles impagos, además de verificar el Consistorio con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria que la empresa se encuentra al día de sus obligaciones con el fisco.