Los comercios que nunca duermen

Cuando cae la noche, son pocos los comercios de la ciudad que mantienen activos sus servicios. Gasolineras y farmacias son los más comunes. También algún horno. Son casi los únicos que tienen abiertas sus puertas las veinticuatro horas del día, los 365 días del año. Hemos visitado algunos de estos negocios para comprobar cómo se trabaja hoy en día en los comercios que nunca duermen.

Una de las cosas que nos empujó a abrir las noches fue que hay muchos sectores, como el de la limpieza, o el Metro, que abre temprano, o la Policía, que trabajan de noche y muchas veces no tienen dónde tomarse un café o comer algo, destacó Gabriel Salvo, propietario del horno Eras Pan de Valencia.

Estamos en un punto de entrada a Valencia, junto a la Gran Vía, con mucha afluencia de gente, y vimos que podría ser interesante estar todo el día abiertos, tanto para el público en general como para nosotros de cara a los beneficios, apuntó Pablo Vallés, propietario de la farmacia Martínez Durbán de Valencia.

De lunes a miércoles hay menos trabajo de cara al cliente, tenemos más faena interna; de jueves a domingo sí que hay más trabajo de dispensar y atender a los pacientes, agregó Vallés.

Otro tipo de negocio que también suele abrir durante las noches son las gasolineras. A partir de ciertas horas llega a ser aburrido; la jornada es igual que durante el día, pero la faena es menor, y más en esta época de crisis, que se nota en la cantidad relativamente ridícula de tráfico; apenas sale gente de noche, salvo los fines de semana, relató Juan José Campos, trabajador del gremio desde hace dos décadas.

Lees la prensa del día, las revistas, raro es el día que no me traigo un libro o la radio; tienes cosas que te ayudan a pasar el rato mucho mejor; antiguamente era muy pesado, añadió.

La seguridad de los empleados a la hora de trabajar por las noches es un factor importante. La localización del negocio parece clave en este sentido. Aquí estamos muy seguros; sí que es verdad que hay veces que viene algún paciente y no podemos dispensarle lo que pide, pero normalmente no hay ningún problema, señaló el propietario de la farmacia 24 horas.

La Policía son nuestros principales clientes; vienen a consumir y se dejan caer de vez en cuando, y se ofrecen a venir más habitualmente cuando sólo hay empleadas para cuidar un poquito de nosotros y preservar que no haya escándalos para no causar molestias a nuestros vecinos, aseguró Gabriel Salvo, cuyo horno está situado muy cerca de la Jefatura Superior de la Policía Nacional.

Creo que he tenido más sustos diurnos que nocturnos; la recaudación de noche es menor y gran parte con tarjeta, por lo que hay poco efectivo, opinó Juanjo Campos, trabajador de gasolinera.

¿Y la rentabilidad? ¿Sale a cuenta no bajar nunca las persianas y mantener activo el servicio durante todo el día? Si me preguntas si la noche es rentable, casi que no; la rentabilidad la ofrece el día, pero también el servicio que damos de noche, ya que el cliente valora que estemos siempre abiertos, confesó Gabriel Salvo.

En los fines de semana se puede decir que se hace más dinero y se llega a cubrir gastos; si juntamos toda la semana, los 365 días al año, se puede decir que sale medianamente rentable, destacó Pablo Vallés.