CARLOS GARSANDANIEL GUINDO
Martes, 27 de octubre 2015, 23:42
De icono de la Marina Real y emblema de la remodelación de la fachada marítima de Valencia a posible centro de recepción de refugiados. El futuro y los usos del Veles e Vents iba a experimentar un drástico giro hace, aproximadamente, un mes y medio cuando el alcalde de Valencia, Joan Ribó, lo ofreció como inmueble destinado a organizar la llegada de los asilados sirios; una utilización que, dentro de un par de semanas, se antojará poco más que complicada.
Publicidad
MÁS INFORMACIÓN
La Comisión Delegada del Consorcio Valencia 2007, formada por representantes de las tres administraciones consorciadas (el Ayuntamiento, la Generalitat y la Administración General del Estado), adjudicó ayer el contrato de arrendamiento y explotación del edificio para la puesta en marcha de un espacio polivalente que albergue una amplia oferta cultural y gastronómica. El Consistorio, por tanto, facilitaba ayer esta privatización del inmueble después de que el pasado 9 de septiembre el máximo mandatario del 'cap i casal' desatara la polémica posicionándolo como el enclave donde se atendería en primera instancia a los miles de refugiados que, presumiblemente, iban a llegar a Valencia en barco, para después distribuirlos a los alojamientos repartidos por toda la Comunitat.
Concretamente, Ribó explicó a principios de septiembre que «si conseguimos que los refugiados lleguen a nuestra tierra por mar se habilitará para los próximos dos meses el edificio Veles e Vents para recibirlos». Así, según los planes del alcalde, los refugiados recibirían en el Veles e Vents las primeras atenciones, ropa y alimentos para, posteriormente, facilitarles el traslado a los puntos de acogida. Ribó, incluso, aseguró que sería un símbolo su uso para estos fines.
Este anuncio sólo tardó un día en contacto con los primeros detractores. La asociación de empresarios de la Marina se opuso a ese uso, argumentando que existen «espacios mucho más adecuados como la antigua estación marítima, en la misma dársena». El motivo del rechazo fueron las dudas de que el inmueble sirva desde el punto de vista logístico, además de que «supone uno de los pocos ingresos actuales para el Consorcio por los alquileres de eventos».
Por su parte, la concejal popular María Jesús Puchalt calificó de «poco acertada» la decisión de plantear el edificio del Veles e Vents como centro de recepción, ya que «no es una infraestructura funcional para estos usos».
Publicidad
Pese a las críticas, el equipo de Gobierno municipal continuó con su idea inicial hasta que ayer, conjuntamente con la Generalitat y el Ejecutivo central, aceptó la oferta presentada por Heineken España S.A-Rescorval S.L y La Sucursal para «transformar el edificio en un espacio vivo, en el que la restauración, la cultura y la formación llenen el Veles e Vents los 365 días del año», según indicaron ayer fuentes del Consorcio. El canon mensual ofertado es de 30.000 euros mensuales más IVA, y la inversión en obras, instalaciones, decoración y mobiliario asciende a 1.755.696, 88 euros, también más IVA.
El plazo de duración del contrato, tal y como establecía el pliego, es de siete años, pudiendo prorrogarse, por mutuo acuerdo de las partes, hasta tres años y medio, por periodos anuales.
15 días de uso municipal
Publicidad
Desde el Consorcio aclararon ayer a LAS PROVINCIAS que en un plazo de entre diez y quince días comenzará la formalización del contrato, aunque la recepción del edificio todavía no cuenta con una fecha concreta. También apuntaron que el Ayuntamiento podrá disponer del inmueble, como máximo, de 15 días al año, pero siempre y cuando llegue a un acuerdo con la empresa adjudicataria sobre las fechas de uso.
Así las cosas, el futuro del Veles e Vents se encamina hacia una propuesta que conjugará la cultura, con presencia de las artes escénicas, plásticas y música, con la gastronomía, con tres espacios diferenciados pero complementarios.
Publicidad
La vertiente cultural se centrará en tres campos, que abarcan un amplio abanico de disciplinas artísticas: artes plásticas, artes escénicas y actos culturales. Se ubicará principalmente en la planta de acceso al edificio, en un espacio de cerca de mil metros cuadrados y quiere convertirse en referencia en la ciudad.
En el terreno de las artes plásticas se instalará un videowall en el hall del edificio, que será una de las propuestas principales de la oferta de artes plásticas. La fotografía, la escultura o el arte de las nuevas tecnologías (new media art) tendrán un protagonismo destacado con seis exposiciones anuales y diversos eventos todos los meses. Acogerá, además, un festival anual de fotografía, asociado a otras propuestas de renombre en el sector, añadieron.
Publicidad
Las artes escénicas también tendrán gran relevancia en la oferta cultural con conciertos, teatro, danza y actividades infantiles o conceptos novedosos como el microteatro. El edificio acogerá un club de jazz, con la colaboración de Berklee College of Music, Sedajazz y artistas reconocidos, así como acuerdos con empresas internacionales de producción de eventos musicales en directo, según las mismas fuentes.
Por último, desde el Consorcio indicaron que se ha desestimado el recurso de alzada interpuesto por la empresa ARC Resorts, bajo el nombre Seven Ocean Investments, al presentar su oferta fuera del plazo fijado, así como la solicitud de suspensión de dicho acto y sus efectos.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.