Las sedes del Conservatorio Profesional y de CulturArts Música se caen a pedazos

Las fachadas de las sedes de la Subdirección General de Música de CulturArts (antes Institut Valencià de la Música) y del Conservatorio Profesional, ubicadas en el barrio de Velluters de Valencia y dependientes de la Conselleria de Educación y Cultura, se están cayendo a pedazos. Estos edificios gemelos, situados en el complejo público de la plaza Viriato, abrieron sus puertas en los años 2002 y 2004 y han sufrido desprendimientos del revestimiento de sus fachadas, los dos últimos la pasada semana, en ambos edificios y al parecer a causa del viento, según han señalado a LAS PROVINCIAS desde la Conselleria de Educación y fuentes de CulturArts.

De la fachada principal del antiguo Institut Valencià de la Música se han caído cerca de una decena de placas, afortunadamente todas de la parte inferior y sin causar heridos, pero los vecinos de la zona observan con preocupación cómo proliferan los huecos en éste y otros inmuebles colindantes. Es frecuente ver a turistas y familias paseando entre ellos y también a jóvenes jugando al fútbol en el espacio central de la plaza, con la pared del edificio a modo de portería. Más allá de algunos comentarios acerca de si los balonazos nocturnos habrán tenido algo que ver con los desprendimientos, los vecinos consultados por este diario y quienes regentan locales en la zona señalan hacia arriba y se preguntan qué pasará si empiezan a soltarse las placas de la zona superior.

Quizá con esa misma preocupación en mente, desde CulturArts han solicitado un estudio al servicio de arquitectura de la Conselleria sobre el estado del inmueble. Su intención es saber «si sólo hay que reponer las placas que se han caído o es un defecto de la construcción», lo que requeriría una actuación de mayor envergadura, como sucedió en el Palau de Les Arts con el revestimiento cerámico de trencadís.

Así, desde CulturArts indican que el primer paso será que los técnicos de la Conselleria determinen si se trata de un caso aislado, de desprendimientos causados por «algún golpe o el viento», o bien de un «problema estructural», de mayor calado y que podría extenderse a todos los edificios del complejo público de Velluters, todos ellos con revestimientos idénticos en sus fachadas. Y después, habrá que ver quién se hace cargo de esos desperfectos.

Goteras y grietas

En el caso del Conservatorio Profesional no se trata sólo de desprendimientos de placas de la parte inferior del edificio, cuyos fragmentos yacían ayer amontonados en las esquinas recayentes a las calles Lope de Rueda y Texidors. También faltan piezas del suelo en la entrada principal y hay grietas en los cristales de la fachada y los pasillos, donde aparecen goteras cuando llueve porque el agua se filtra por las juntas de dilatación. Según aseguran a este periódico vecinos y docentes del centro, estos desperfectos empezaron a surgir hace más de un año y podrían estar «en vías de solución», aunque desde Educación no han podido confirmar este extremo.