El Cabanyal y el arquitecto belga que se enamoró de Valencia

"Cada vez se ven más andamios y se escuchan más ruidos de obras". Estas palabras, que en otro contexto podrían resultar una queja, no lo son en boca de Daniel Reverter, un joven de 30 años que acaba de comprar junto a su mujer un piso en la calle José Benlliure de Valencia, en pleno corazón del Cabanyal.

Tras cinco años viviendo de alquiler no muy lejos, decidieron que había llegado el momento. La derogación del PEPRI del Cabanyal y las nuevas perspectivas de crecimiento del barrio les animaron a comprar una vivienda y reformarla de arriba a abajo.

"Estamos cambiando totalmente el piso, porque era relativamente antiguo, y queríamos modernizarlo; estaba igual que, imagino, se construyó; es de principios de los sesenta, mucho más compartimentado, y sin aprovechar la luz", explicó Daniel desde su nueva casa en obras, en la calle José Benlliure.

"Es el momento de comprar o invertir, tanto en un hogar como en un negocio, porque ya se va notando la subida de los precios, y era ahora o nunca; apareció esto, una oportunidad, y nos metimos de cabeza", añadió Daniel.

Reactivación del sector

Para la reforma contrataron a Cedric Bastin, un arquitecto belga que conoció Valencia en 2003, cuando disfrutaba de una beca Erasmus, y que se enamoró de la ciudad y de la que ahora es su mujer. Conoce bien el barrio, y en su empresa OSB Reformas ya han comenzado a notar la reactivación del sector.

Hace unos años daba mucha pena el barrio, pero se nota que estamos saliendo de una crisis, y sobre todo que se ha derogado el plan de ampliación de Blasco Ibáñez; se han dado licencias de obra mayor que estaban estancadas, y se nota cuando vas por la calle que cada vez hay más obras y se oyen más martillazos; pero aún queda mucho margen, explicó el arquitecto.

Creo que la voluntad política está, pero hace falta dinero, inversión, pero sobre todo un plan claro de urbanización del barrio, añadió. Cedric Bastin ha llevado a cabo cinco reformas en el último año en el barrio del Cabanyal.

Tiene mala fama, pero no está tan mal; necesita dinero, inversión y tiempo, porque se ha ignorado durante casi veinte años, pero está mejorando, y con voluntad, creo, mejorará todavía más, comentó Daniel Reverter, que espera estar ya viviendo en su nuevo piso dentro de dos meses.

Yo creo que va a ser uno de los mejores barrios de Valencia; la gente que vivía aquí querrá volver, si pueden lo harán; también los estudiantes, porque tenemos aquí las universidades y Lanzadera en el puerto; y también los turistas, gente que se quiere jubilar al sol, concluyó Cedric Bastin, arquitecto de OSB Reformas.