Seis bancos y fondos apoyan el gran hotel en la Marina que rechaza Ribó

Hasta seis bancos y fondos de inversión respaldaban en mayor y menor medida la propuesta de la multinacional ARC Resorts para levantar un hotel de lujo y un casino en la Marina. La iniciativa ha sido abandonada por la empresa debido a la falta de interés del Ayuntamiento, en concreto del alcalde Joan Ribó, según el consejero delegado de la compañía en España, José María Esquerdo.

La firma entregó tanto al Consistorio como a la Generalitat documentación acreditativa acerca de este respaldo financiero, lo contrario de uno de los motivos expresados por el gobierno municipal para explicar la falta de avance en las negociaciones, es decir, que existían dudas sobre la viabilidad de la inversión privada.

Según ha podido conocer LAS PROVINCIAS, el apoyo a posibles préstamos para esta operación llegó desde bancos y fondos de inversión como Credit Suisse, Oxley Capital, Cambridge Industrial Trust, Fortress, HSBC y UBS. El penúltimo está considerado como la mayor entidad bancaria del mundo y tiene su sede en Hong Kong.

Toda esta documentación no fue necesaria para conseguir despejar las dudas en la Administración local, ni tampoco en la autonómica. Las mismas fuentes indicaron que se ofrecieron hasta «entrevistas personales con altos directivos de algunos de estos bancos, con tal de asegurar de todas las maneras la buena voluntad de la empresa».

Nada de eso ha servido, por lo que ARC Resorts busca ahora nuevos lugares para invertir. El pasado jueves, el consejero delegado y otros miembros de la firma cenaron con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el concejal de Turismo, Julio Andrade, según publicó el diario Sur, para tantear las posibilidades de inversión en la Costa del Sol.

La misma multinacional de Singapur lo explicaba el jueves en el comunicado donde justificaba su renuncia a Valencia, al indicar que centrará sus esfuerzos en otros proyectos similares previstos en Venecia y Málaga. En la ciudad italiana trabaja en la construcción de un hotel de 2.000 habitaciones con un casino junto a un nuevo aeropuerto, además de un estadio de fútbol para 50.000 espectadores.

La salida de la capital valenciana ya no tiene vuelta atrás, precisaron, salvo por el «interés manifiesto» del presidente Ximo Puig o el propio alcalde Joan Ribó. «Han sido demasiadas reuniones que no han servido para nada», comentaron, desde la presentación del proyecto en abril del pasado año.

Pero la insistencia venía de intentar demostrar que sí hay respaldo financiero a la inversión tanto para el hotel como del resto de equipamientos de ocio. «Es falso, es mentira que se diga lo contrario», precisaron. Otras fuentes confirmaron que el Consistorio «tiene copia de cartas de esos bancos, con la predisposición a invertir en Valencia».

La inversión global rondaba los mil millones de euros, aunque eso se refería a toda la Marina, incluso a zonas colindantes como las parcelas municipales del paseo de Neptuno, adjudicadas en 2011 para construir un complejo de piscinas termales que nunca salieron adelante por la crisis inmobiliaria.

«Había un par de museos junto al hotel, una zona dedicada a los caballos donde antes se situaba una pista de karts y un mercado gastronómico en uno de los tinglados, similar al de San Miguel de Madrid», comentaron fuentes cercanas a la multinacional.

En un deseo de complacer al nuevo gobierno autonómico y local, añadieron, se incluyó en otro de los tinglados una exposición de oficios valencianos, todos con tiendas para los visitantes. «Había cosas de cuero, alfombras, indumentaria y todo lo que quisieran», para citar como ejemplo que «en una de las reuniones dijeron si se podía incluir una falla y no hubo problemas».

Todo eso no ha impedido la «falta de interés y los impedimentos de los políticos valencianos», como se explicaba el jueves, aunque apuntan con el dedo a Ribó y al entorno de la alcaldía. «Tras varios meses de negociación y cumplir con todos los trámites administrativos para la consecución de este proyecto, como la presentación de la ATE (Actuación Territorial Estratégica), las administraciones valencianas no han facilitado la viabilidad de las inversiones del grupo asiático», se explicaba como motivo del abandono.

Desde que comenzó el proceso, añadieron, muchos de los trámites e informes se han hecho «a costa de la empresa, como el documento que explicaba la concesión de toda la Marina. Dijeron que lo hicieran los abogados de la multinacional».

La primera sorpresa fue cuando les dijeron que no hacía falta tramitar la propuesta como una Actuación Territorial Estratégica, cuando ya estaba prácticamente acabada. «Aceptaron eso, no pusieron pegas y siguieron trabajando», indicaron.

Tanto en Málaga como en Venecia han iniciado conversaciones con los gobiernos locales para localizar emplazamientos donde hacer realidad proyectos turísticos. «El recibimiento ha sido muy bueno», comentaron, con lo que las posibilidades de Valencia se pueden dar por perdidas por completo.

Otras fuentes precisaron que «ahora es el momento de atrapar las inversiones llegadas de Asia. Lo dijo el embajador chino en una conferencia hace poco en el Club de Encuentro. Ellos tienen el dinero y necesitan invertirlo».