El Consell aprueba la privatización de monte público que tanto criticó en la oposición

«El ansia de sacar beneficios de un día para otro y sin hacer esfuerzo, la cultura del pelotazo también está presente en la gestión forestal, y en los términos en que está redactado, esto es el Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat (Platfor)». En estos términos se pronunciaba el diputado de Compromís Juan Ponce en 2012 sobre la nueva legislación forestal que pretendía aprobar el Consell del Partido Popular.

Cuatro años después, la Conselleria de Medio Ambiente, en la que su compañero de coalición Julià Álvaro es secretario autonómico, ha recurrido a la legislación que entonces los partidos que forman el Consell (PSPV y Compromís) se hartaron de criticar para dejar en manos de empresas privadas la gestión de los aprovechamientos forestales de montes públicos propiedad de la Generalitat y municipales.

Sólo en la provincia de Valencia la superficie propiedad de la Generalitat afectada durante este año, sin contar la que subastarán los ayuntamientos, ronda las 20.000 hectáreas.

La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente ha impulsado esta medida apoyándose en la ley que en su momento denunció por trasladar la cultura del pelotazo a los montes valencianos, potenciar la caza privada y cerrar «zonas recreativas en los montes públicos para uso privado».

Algunos de los montes afectados por esta medida se encuentran en áreas y parajes que cuentan con diferentes niveles de protección medioambiental, tanto LICs (Lugares de Interés Comunitario) como Zepas, zonas en las que se procura no alterar las condiciones de las aves.

Según señaló la diputada del Partido Popular Elisa Díaz la enajenación en manos privadas de estas parcelas suponen la tala de unos 9.000 árboles sólo en la provincia de Valencia, según los datos aportados por la Delegación Territorial de la Conselleria.

Hasta el momento ya se ha procedido a la subasta de siete parajes con una superficie de 7.200 hectáreas propiedad de la Generalitat en los municipios de Calles, Domeño, Castielfabib, La Yesa, Requena y Turís en dos tandas.

La primera subasta se realizó el pasado 10 de marzo de 2016. Dos de los parajes quedaron desiertos, ambos en Castiefabib, por lo que se convocó un nuevo proceso que se celebró el 21 de marzo. Hasta el momento la Conselleria no publicado el resultado de la segunda subasta.

Parajes subastados

La concesión de Mas de Cortixelles en Turís es por cinco años y permitirá extraer 650 toneladas de residuos forestales en una superficie de 166 hectáreas, según el Catálogo de Montes públicos de la Generalitat. El precio de salida de la subasta fue de 5 euros el metro cúbico, pero el procedimiento se cerró por 3 euros, un 40% por debajo del valor de tasación realizado por la Generalitat.

La adjudicación de las Herradas del Gallego en Requena, una amplia masa boscosa con más de 3.190 hectáreas, también se hizo por cinco años y cinco euros.

En Requena se encuentra el paraje denominado Monte Grando y la Hortolilla, concesión de cinco años por 5 euros el metro cúbico de masa forestal, que cuenta con una superficie de 1.400 hectáreas

Riberas del río Turia, con una superficie de 26 hectáreas, está en los municipios de Calles y Domeño ha sido adjudicado al mismo precio y periodo que los anteriores.

El Carrascal, Los Llanos y las Umbrías, adjudicado también por 5 euros y 5 años, se encuentran en La Yesa y suma 1.500 hectáreas.

Está pendiente de resolución la subasta de El Cabezo, de 447 hectáreas, y Los Valles, 488 hectáreas, ambos en Castielfabib.