Los pescadores exigen al Consorcio la nueva cofradía prometida hace diez años

Los marineros de la cofradía de pescadores están llegando al límite de su paciencia. Llevan diez años esperando la prometida nueva cofradía en la Marina Real pero el compromiso adquirido hace una década no llega y se sienten desmoralizados y cada vez con menos efectivos de embarcaciones.

«Había un millón de euros previsto para hacer la nueva lonja, pero como las cuentas del Consorcio están retenidas y en los últimos meses se han producido dimisiones y cambios de dirección, no vemos que llegue el momento de desbloquear nuestro proyecto. Tampoco sabemos si el proyecto que hicieron lo mantendrán o nos pondrán aquí zona verde o carril bici. Necesitamos que apuesten por nosotros para poder seguir adelante», explican Pepe Gimeno y Salvador Caballer, patrón mayor y vicepresidente de la cofradía, respectivamente.

La sede histórica de la cofradía estaba en el punto donde se levanta ahora el edificio Veles e Vents y fueron trasladados temporalmente, «nos dijeron que para dos años, pero llevamos ya diez y no vemos voluntad», explican.

Aunque el convenio dice bien claras cuáles eran las condiciones del traslado y los compromisos adquiridos, no quieren llegar a tener que denunciarlo formalmente «porque el tema se eternizaría judicialmente, pero necesitamos que se nos tenga en cuenta», argumentan.

Los pescadores, además, lamentan que se hayan quedado sin poder usar el espacio que ocupó la nave de China Team durante la Copa América. «Resulta que ese espacio lo teníamos nosotros en concesión, pero lo cedimos temporalmente para que pusieran esta base deportiva. La idea es que cuando se acabara la competición se derribara, esto se ha hecho, pero acto seguido han vallado el espacio y no nos dejan usarlo, cuando lo teníamos por concesión. Nos venía muy bien para extender las redes y hacer trabajos y ahora no tenemos espacio alguno», explican Gimeno y Caballer.

El concejal portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, visitó las instalaciones para conocer el problema y explicó que «el alcalde ha explicado muchas veces que apuesta por hacer huertos urbanos, que nos parece bien, pero también debería apoyar un sector primario como el de la pesca. La cofradía tiene una gran tradición y necesitan que les hagan ya la lonja. He estado en sus despachos y tienen hasta goteras. No tienen espacio para trabajar con las redes y hemos visto una agua con vertidos. No están en condiciones».

Giner añade que incluso en el convenio se «habló de ponerles más de una veintena de casetas para guardar los aperos y tampoco lo han hecho». Giner asegura que van a exigir una revisión del acuerdo. «Lo normal es que los pescadores tengan su sede en el puerto y se les tenga en cuenta en el plan de la Marina para proteger la tradición de este oficio y como reclamo turístico. Esto es algo parecido a la Ciudad del Artista Fallero, hay que apostar por conservarlo en condiciones».

Los pescadores detallan que hace diez años tenían 27 barcos y han desaparecido ya 13. «Como la gente que se jubila no ve respaldo para el futuro o ha llevado el barco a desguace o lo ha vendido a otra cofradía. Y pueden entrar pocas barquitas de pescado azul. Pensamos que perdemos ingresos de 73.000 euros al año porque no vienen a traer sardina», explican.