Una bicifestación toma las calles de Valencia

En la tarde del martes, el Día Mundial de la Bicicleta, unos trescientos ciclistas tomaron las calles de Valencia en una bicifestación que partió de la Plaza del Ayuntamiento y que discurrió por varias calles de la capital del Turia, para concluir de nuevo en la céntrica plaza.

La marcha, convocada hace dos semanas por el colectivo Valencia en Bici, buscaba reivindicar la introducción de rutas ciclistas en las grandes vías y avenidas donde todavía no existen estos tramos exclusivos para las bicicletas.

He venido para apoyar el movimiento de tomar la ciudad por las bicicletas; la ciudad es para los peatones y las bicicletas, y creo que es muy importante que la gente tome conciencia, porque tenemos una ciudad que es una maravilla para eso, una ciudad en la que se puede andar e ir en bicicleta a todos lados, comentó Lluís, vecino de Carcaixent.

Reivindicamos un sitio seguro para la bicicleta, que es un medio de transporte absolutamente necesario en una ciudad como Valencia; es impensable que todavía estemos compartiendo espacios y encabritando a la gente cuando podría haber sitio para todos perfectamente, señaló Jesús de Frías, vecino de Mislata.

Hay que hacer visible que la bici no sólo es un medio de ocio sino también un transporte, y que Valencia se tiene que abrir cada vez más a la bicicleta y otros transportes alternativos; fuera de España en las grandes ciudades la gente va arriba y abajo en bici, opinó Ángel Castillo, vecino de Valencia.

Como medida me gustaría que hicieran más carriles bici, y que protegieran un poco más al ciclista, porque hay muchos accidentes; lo que es el ciclista vas inseguro, y aunque haya carril bici y carretera, hay mucho peligro, señaló Silvia Talens, vecina de Valencia.

Yo creo que hace falta un rediseño y ampliación de los carriles bici, el arreglo de algunos, mucha educación vial y concienciación, que es muy importante, y una invitación abierta a que mucha más gente se una, porque la bicicleta hace que la ciudad cambie de aspecto, el ritmo es distinto, y tenemos una ciudad ideal para ello, aseguró Elena Cebrián, consellera de Medio Ambiente.