El Consorcio planea ubicar locales para empresas en los tinglados de la Fórmula 1 en Valencia

El nuevo equipo del Consorcio Valencia 2007 dirigido por Vicent Llorens ha comenzado a confeccionar el reparto de edificios y solares permitido por el actual plan de usos, que también está en revisión. Uno de los aspectos que se quiere potenciar, según indicó el martes el director estratégico de la entidad gestora de la dársena, Ramón Marrades, es dar respuesta a la demanda de espacios de empresas del sector de nuevas tecnologías, emprendedores y formación.

Para ello, comentó que la idea del Consorcio es crear un «parque tecnológico del nuevo siglo», totalmente distinto al situado en Paterna, dado que una de sus características será que sea compatible con la evolución de la Marina.

Con esto se refirió a que las empresas pueden situarse ahora en emplazamientos provisionales, léase las antiguas bases de la Copa América, para después formar parte de ese clúster tecnológico al que aspira el Consorcio para seguir la estela de la inversión de Juan Roig en la dársena con la Escuela de Negocios EDEM e Iniciativa Lanzadera.

Para este cometido, Marrades señaló los tinglados 4 y 5, antiguos boxes de la Fórmula 1 y cerrados sin uso desde hace años. «Podría servir una arquitectura modular», comentó del reparto de los dos enormes espacios para empresas. La Generalitat invirtió 21 millones de euros en su restauración y transformación en boxes para los equipos, aunque la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, anunció el pasado enero que no se ha encontrado ningún documento que pruebe la obligación de pago por parte del Consistorio, como reclamaba la Generalitat el pasado mandato.

El paso del tiempo y la falta de uso ha agravado el mal estado de estos tinglados, asentados entre la antigua estación marítima y la lonja de pescadores, por lo que en algunas zonas de la fachada se han colocado redes protectoras.

Marrades comentó otras posibilidades para demostrar la flexibilidad del Consorcio como la misma estación marítima, un inmueble que debe ser derribado para dar paso a un edificio de hasta 30 plantas de uso hotelero y empresarial. Pero hasta que ocurra eso, la entidad estará dispuesta a arrendarlo.

El director estratégico confirmó el interés de algunas empresas por la antigua base del Alinghi, el equipo ganador de la Jarra de las Cien Guineas en 2007. En la actualidad, está en concurso la reconversión del Varadero en un restaurante y otros usos hosteleros, licitación a la que se han presentado dos ofertas.

El próximo 14 de junio abre sus puertas el Veles e Vents, de quien Marrades destacó que «en el apartado de industrias creativas, algo que queremos potenciar, es una pieza fundamental». El edificio diseñado por Fermín Vázquez y David Chipperfield acogerá restaurantes, salas de exposiciones y hasta una escuela de hostelería.

Para el director estratégico, el ocio y la restauración deben seguir siendo parte destacada de la oferta de la dársena, al igual que la náutica, tanto la industrial como la más popular, esto último con varias escuelas de vela en la Marina.

Confirmó que se están redactando ya los pliegos de condiciones del concurso del Varadero industrial, en la Marina sur y que se quiere convertir en una de las zonas de hibernaje del Mediterráneo más potentes. En total, algo más de cinco hectáreas que los nuevo responsables del Consorcio quieren pensar de nuevo, es decir, repartir de otra manera los usos terciarios e industriales.

La «tercera pata» se sitúa precisamente en el apartado de la innovación y la creatividad, con sectores que «llegan hasta la biotecnología», señaló Marrades, quien citó por último lo que ya anticipó el director general, Vicent Llorens, acerca de darle más cancha a las actividades ciudadanas en la dársena. Por último, confirmó el estudio encargado para sacar a concesión los amarres de la Marina, aunque la decisión no está tomada todavía, como una manera de aumentar los ingresos del Consorcio Valencia 2007.