

Secciones
Servicios
Destacamos
ÁLEX SERRANO
Martes, 31 de mayo 2016, 21:04
Un solar situado entre las calles Antonio Suárez y Eolo, en el barrio de Mestalla, se ha transformado en un asentamiento ilegal, tal como explicaron vecinos de la zona y confirmaron fuentes policiales. Se trata de un espacio en el que varios carteles publicitarios, situados sobre los muros del solar, impedían la entrada al espacio abandonado hasta que hace unas semanas fueron retirados.
Según explicaron fuentes policiales, la retirada de estos carteles, junto a la valla, impedían entrar al solar. Ahora «se han vuelto a meter personas». La Policía Local ha solicitado que se suba la valla para dificultar el acceso al solar. Próximamente se realizarán actuaciones en la zona, según comentaron las mismas fuentes, que no pueden precisar cuántas personas viven en el solar en cuestión.
«No demasiadas molestias»
Los vecinos tampoco lo tienen claro. Aseguran que no causan «demasiadas molestias». «Es gente que vive en la calle, de la chatarra y eso, y no suelen molestar demasiado», comentó un vecino que prefirió guardar el anonimato. Vive en la finca situada sobre el solar. «De vez en cuando hacen algo de ruido por las noches, pero tampoco es insoportable. Sobre todo nos preocupamos por ellos, tendrían que vivir en mejores condiciones. Parece que tienen niños pequeños», explicó.
En 2013, Valencia acogía 13 asentamientos ilegales en toda la ciudad, sobre todo en los barrios situados en las afueras. Actualmente no hay un censo, pero se vigilan los solares en barrios como Malilla o Quatre Carreres, así como en las alquerías abandonadas, para evitar que sean ocupados por familias enteras. De hecho, en 2011 se calculaba que unas 200 familias vivían en la calle por toda la ciudad.
Estos asentamientos ilegales se encuentran en prácticamente todos los distritos. Uno de los más problemáticos es el de la calle Pepita, en el barrio de Morvedre. Se trata de un solar que pertenece a una entidad bancaria. Cada vez que se valla para evitar la entrada de indigentes, los vecinos denuncian que no acceden al mismo durante varias semanas y luego vuelven. Han pedido en varias ocasiones que se tapie el solar, pero la entidad bancaria propietaria del mismo no lo ha hecho pese a las reiteradas peticiones de los habitantes de la zona.
Las fábricas abandonadas también suelen ser ocupadas por grupos familiares, en muchos casos de procedencia rumana. La Policía Local de Valencia colabora con el Consistorio y, concretamente, con la concejalía de Bienestar, para monitorizar estos grupos, sobre todo aquellos en los que haya menores de edad, y así poder ofrecerles la atención necesaria. Tanto Bienestar como la policía vigilan también los edificios ocupados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.