El túnel del circuito de F-1 se cubre para evitar las quejas por la plaga de mosquitos

El antiguo circuito de Fórmula 1 en Valencia es cada vez más un recuerdo, al menos en el barrio del Grao. El Ayuntamiento terminó el lunes de soterrar el túnel de servicio que pasaba por debajo de la pista, para acabar de esta manera con las quejas vecinales por las plagas de mosquitos que aparecían periódicamente cuando se acumulaba agua de lluvia. Fuentes municipales indicaron que el coste de la operación ha supuesto un gasto de varios miles de euros.

El presidente de la asociación vecinal, Jesús Vicente, recordó que fue la entidad vecinal la primera en lanzar la voz de alerta. «Se formaba un pequeño lago de agua sucia donde criaban miles de mosquitos», dijo recordaron las primeras denuncias.

La llegada a Valencia de la variedad del mosquito tigre acrecentó el temor de los residentes, que ahora respirarán aliviados al haber desaparecido el paso inferior. La decisión de cegar toda la infraestructura se tomó en una visita del concejal del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarrià, junto a técnicos municipales.

Vicente reclamó la retirada de todo el utillaje y vallado del antiguo circuito, algo que no está en los planes municipales. La entidad vecinal considera que «ya se cuela la gente que quiere, tanto por el Grao como por la valla que hay junto al puente de Astilleros. Lo mejor sería quitarlo todo y que sea un lugar de paseo para los vecinos del barrio».

Por el contrario, fuentes municipales indicaron que el vallado se dejará por cuestiones de seguridad. La Generalitat ya cedió esta parte del circuito al Consistorio a finales del pasado mandato, mientras que el concejal Sarrià decidió hace escasas fechas que el plan urbanístico (3.000 viviendas y torres de hasta 50 plantas) sea gestionado por las empresas y no a través de Aumsa.

El nuevo barrio del Grao está pendiente de conexión con la avenida de Francia y la prolongación del paseo de la Alameda. La prolongación del túnel de Serrería penaliza estas obras, imprescindibles para la salida a la fachada litoral de toda esta zona en expansión de la ciudad.

El paso inferior se encuentra en las proximidades del cementerio municipal del Grao, un equipamiento que permanecerá cuando se urbanice el nuevo barrio. El trazado del circuito se quedará integrado en las futuras calles, por lo que la concejalía de Desarrollo Urbano debe dilucidar la parte del coste que asumirán los promotores inmobiliarios de esta infraestructura.