La plaza de Toros incluye festejos de embolado en la Feria de Julio

Pese al deseo del alcalde Joan Ribó de diferenciar el veto al bou embolat de las corridas de toros, la decisión del gobierno municipal ha terminado por salpicar la programación prevista en la plaza de la calle Xàtiva. La empresa concesionaria tiene previsto una desencajonada el próximo 20 de julio, dentro del programa de la Feria, que incluye el embolado de toros.

Así lo anunció el martes la cadena Ser por boca de uno de los responsables de la firma, que está a la espera de algún cambio impuesto por el nuevo criterio municipal. La cuestión no en sencilla de dilucidar y el diputado de Asuntos Taurinos, el socialista Toni Gaspar, comentó a este periódico que la actividad de la empresa está sujeta a un pliego de condiciones y al decreto sobre bous al carrer de la Generalitat.

Ambos lo cumplen, dado que el bou embolat es una de las actividades taurinas que se pueden incluir en la programación anual. Gaspar recordó que lo aprobado por el Ayuntamiento es una moción, mientras que la normativa de la Generalitat es de rango superior.

El diputado provincial subrayó además que la empresa paga 250.000 euros al año a la Diputación y que tiene concesión vigente hasta 2019, argumentos de peso ante cualquier conflicto con el Ayuntamiento.

El gobierno municipal ya prohibió los permisos a circos que utilizaran animales en sus espectáculos, también con el deseo de velar por el buen estado de los animales y evitar malos tratos.

Pero el asunto de la plaza de Toros es diferente por la concesión citada y la oposición del PSPV a más restricciones en festejos taurinos. La concejal de Bienestar Animal, Glòria Tello, manifestó el viernes su deseo de prohibir los espectáculos que incluyan la muerte del animal, es decir, las corridas de toros, lo que fue rechazado incluso desde el entorno de la alcaldía.