Aumentan los grafitis en el cauce mientras se retrasan las cámaras de vigilancia

Hasta tres recomendaciones ha hecho el Síndic de Greuges para que se intensifique la limpieza de grafitis en los puentes históricos del jardín del Turia, donde cada vez aparecen más pintadas. La asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio denunció ayer el escaso interés mostrado por el Ayuntamiento para mejorar el aspecto de estos monumentos y evitar la degradación por los esprays.

El portavoz de la entidad, César Guardeño, destacó ayer que están atascados desde hace años en un sinfín de reclamaciones, respuestas del Consistorio sin ningún compromiso de mejora y alegaciones a esto último. «Hay pintadas del 15-M, que si no me falla la memoria es un movimiento que se remonta a mayo de 2011», comentó.

El último de los grafitis ha sido una pintada enorme en uno de los tajamares del puente del Real, en la parte próxima a la marginal derecha de viejo cauce. «Es del tamaño de las que se hacen en las paredes medianeras o en los muros de un solar», señaló Guardeño.

La difícil conservación del patrimonio histórico se complica más por el retraso en la puesta en servicio de las cámaras de vigilancia de algunos tramos del jardín del Turia. La junta de gobierno aprobó este viernes una tercera prórroga a la unión de empresas UTE Electronic Trafic y Etralux, que permitirá la demora de su inauguración al menos hasta el 1 de noviembre.

Según figura en el expediente al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS y confirmaron fuentes de la Policía Local, la prórroga se debe a la tardanza en la configuración de las cámaras de digitalización de matrículas y las averías detectadas en la fibra óptica de la red municipal, seguramente en tramos que van desde el cauce hasta la sala de control situada en la avenida del Cid.

El contrato se adjudicó el 27 de marzo de 2015, después de seis años de presentarse el primer proyecto integral de videovigilancia en un espacio público en Valencia. Antes se requirieron todo tipo de permisos del Gobierno, dado que este tipo de controles son muy sensibles por cuestiones de privacidad.

No obstante, Guardeño indicó que las cámaras no están en la zona de los puentes históricos, en los tramos que van desde el puente de San José hasta el puente del Real, por lo que pidió una ampliación del sistema. Sobre el papel, en la red de fibra óptica pueden añadirse tantas cámaras como se quiera.

Acerca de los grafitis, el Consistorio tiene una brigada de limpieza de estas pintadas, aunque los recursos son a todas luces insuficientes. En el caso del puente del Real, son tan elaboradas y amplias que afectan a decenas de piedras sillares.

Quince terminales

El sistema actual de vigilancia, a la espera del último permiso de la Delegación del Gobierno, consta de 15 cámaras y cinco postes SOS de socorro para situaciones de inseguridad ciudadana. Todas están conectadas con la central de la Policía Local. Las obras han contado con un presupuesto inicial de 533.200 euros y algunos de los postes se elevan hasta los 20 metros para conseguir una mejor panorámica de los tramos del jardín del Turia.

Uno de los aspectos que se ha cuidado más ha sido la ubicación de las cámaras y su capacidad de grabación, dado que todas están de tal modo que no se ve ninguna edificación colindante. Esto es importante porque la resolución de las cámaras es tan buena que se puede ver la marca y modelo de un carrito de bebé desde 18 metros de altura, según informaron fuentes municipales.