València en Comú se propone fiscalizar el trabajo de sus concejales

La plataforma València en Comú, con tres concejales en el Ayuntamiento, aprobará el próximo día 8 en un plenario la creación de una comisión de garantías, un órgano de control y fiscalización de todas las decisiones aprobadas en la entidad, incluido el trabajo de los ediles y los diputados provinciales.

Así lo indicaron ayer fuentes conocedoras del proceso, quienes añadieron que el plenario será en la sede de CC OO en Valencia, en la plaza Nápoles y Sicilia. A partir de las seis de la tarde, todos los que quieran, sean militantes o no, podrán participar en los debates y votaciones.

Esto último hace que el encuentro del día 8 sea imprevisible, es decir, que en el apartado de ruegos y preguntas pueda salir a votación cualquiera de los asuntos que han provocado conflictos los últimos meses en la formación. Está el caso del edil Roberto Jaramillo y el amago de destitución de sus dos asesoras, una decisión negada por el mismo en el plenario celebrado en julio pero que supuso una fuerte reprimenda de los asistentes, además de dejar el asunto abierto incluso a una posible revocación del citado como concejal en la formación. La comisión de garantías sirve para reforzar el propósito de la plataforma de un deseo de transparencia y participación, aunque también puede perjudicar a los concejales, como se vio en julio en el caso de Jaramillo, cuya imagen resultó tocada en el seno de la entidad. No en vano, el mismo órgano sirvió en Alicante para la expulsión de Nerea Belmonte de Guanyar Alacant. Las mismas fuentes precisaron que su creación en Valencia no responde a este problemas reciente, aunque supondrá en el futuro un mayor control y supervisión del trabajo de uno de los socios del tripartito.

En el caso de Alicante, el reglamento de esa comisión indica que le compete «velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos por los cargos públicos, portavoces y liberados en el desempeño de sus funciones», con unas consecuencias que pueden llevar hasta la expulsión como pasó en la capital alicantina.

El plenario servirá también para la renovación de la mitad de la coordinadora, que en total se compone de diez miembros. Igual que ocurre en el caso anterior, cualquiera puede presentarse, por lo que es difícil vislumbrar qué grupos dentro de la plataforma conseguirán la mayoría de apoyos.

València en Comú gobierna junto a Compromís y el PSPV, aunque está mucho más cerca de los primeros. La plataforma es la marca blanca de Podemos en Valencia (dos de los ediles, María Oliver y Roberto Jaramillo son militantes de dicho partido), que se presentó con la formación valencianista en las dos últimas elecciones generales. El primer año de mandato ha registrado varios conflictos, como las discrepancias entre el portavoz, Jordi Peris, y Oliver, aunque en los últimos meses han encauzado su mala relación para que no impida la gestión del grupo municipal, que ahora entra precisamente en el debate del Presupuesto municipal.