Seis autobuses en una calle de dos carriles

Un autobús cada tres minutos. Esa es la frecuencia que han de soportar los vecinos que viven en la calle Guillem Sorolla, que une Guillem de Castro y Barón de Cárcer. La vía, con apenas un carril y aceras estrechas a ambos lados, soporta cada día cuatro líneas de la EMT: la 11 (Patraix-Orriols), la 60 (Barón de Cárcer-Torrefiel), la 62 (Benimàmet-Plaça de l'Ajuntament) y la 73 (Tres Creus-Estació del Nord), así como el que une Mislata con el Mercado Central y el Bus Turístic. Es María José Volta, secretaria de la Asociación de Vecinos El Palleter de Velluters, la que da la voz de alarma. «Guillem Sorolla se ha convertido en una autovía», asegura: «Pasan una barbaridad de autobuses y el ruido y la vibración es insoportable».