«Teníamos ganas de celebrarlo, es un triunfo de todos»

No destacan los falleros por ser un colectivo conformista. Más bien al contrario: son un público exigente. Por eso, la fallera mayor de Valencia valoró los aplausos y las loas que recibió ayer. Falleros de toda la ciudad se reunieron ante las Torres de Serranos para celebrar la Crida a la Humanidad, un acto que contentó a prácticamente todos.

«Teníamos muchas ganas de venir a celebrarlo, es un triunfo de todos», decía una fallera de una comisión del centro de la ciudad. Otra aplaudía el discurso de Raquel Alario: «Ha estado perfecta. El inglés, perfecto. Se nota que sabe de qué habla». Y que le emociona, pues Alario hubo de detener el discurso en una ocasión porque le podía la emoción. El público, comprensivo con su fallera mayor, le regaló una ovación para darle ánimos.

La sensación predominante entre los asistentes era de felicidad. Entienden la declaración como Patrimonio de la Humanidad como un éxito de todos. «Lo hemos hecho todos juntos», dijo María, de una comisión del Marítimo: «Con las despertàs, las cremàs, las mascletàs... todo eso es lo que han valorado y tenemos que estar muy contentos».

El público aplaudió a las falleras mayores que acudieron al acto, que fueron muchas. Por allí se dejaron ver algunas de las más populares, como Covadonga Balaguer, Lucía Gil o Susana Remohí, así como algunas de las más recientes, como Begoña Jiménez, Laura Caballero o Sandra Muñoz, entre muchas otras que no dudaron en posar para los medios de comunicación. Ellas también estaban muy felices, pese a que no fueron ellas las que dieron el discurso a la Humanidad. Y es que las máximas representantes de la fiesta se sienten tan merecedoras del galardón como los falleros de base, que ayer se arrancaron en varias ocasiones con el que será el cántico más repetido durante el ejercicio fallero de 2017: «Som patrimoni».