P. MORENO
Viernes, 16 de diciembre 2016, 19:41
Las sanciones en materia de seguridad vial se han disparado este año en Valencia. Las multas con radar en las calles limitadas a una velocidad de 30 kilómetros por hora han registrado 871 multas frente a las 23 del pasado año.
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Los datos fueron ofrecidos en la Mesa de la Movilidad de esta semana y recogidos por la Asociación Valenciana de Autoescuelas, cuyo presidente, Juan Carlos Muñoz, es miembro de este colectivo convocado por el Ayuntamiento periódicamente para debatir estrategias de tráfico en la ciudad.
Muñoz comentó que el mismo incremento se ha registrado en el resto de modalidades, a excepción de los controles de alcoholemia. Así, los agentes de la Policía Local han sancionado a 10.023 vehículos por parar o estacionar en el carril bus fuera del horario autorizado.
Esta cifra supone prácticamente duplicar la del ejercicio anterior, cuando se llegó a 5.182 casos. Como publicó LAS PROVINCIAS, los años electorales coinciden con las cifras más bajas en las sanciones de todo tipo, como ocurrió en 2015. En el periodo anterior se alcanzaron sin ir más lejos los 14.337 boletines.
Otro de los apartados que suben son las sanciones de radar en el resto de la ciudad, donde el tope se fija en 50 kilómetros por hora. Se ha pasado de 7.042 a 12.932 multas y eso que la segunda cifra no contabiliza el ejercicio completo. Los controles se colocan en las marginales del viejo cauce, el bulevar sur y la ronda norte principalmente.
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La Asociación Valenciana de Autoescuelas ha propuesto que los radares se sitúen en las calles más transitadas por los peatones. De este modo, el presidente de la entidad afirma que se perseguiría el verdadero propósito, es decir, reducir los accidentes y atropellos.
El gobierno municipal anunció el pasado mayo la compra de dos radares, similares a los que utiliza la Guardia Civil, aunque de momento no ha salido a licitación la adquisición. Muñoz planteó también la colocación de más paneles informativos de los que marcan la velocidad del tráfico en tiempo real.
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El concejal de Ciudadanos Narciso Estellés terció el jueves en la polémica por el cambio de secuencia de los semáforos, para señalar que pacificar el tráfico no es generar atascos y polución. «Una vez más, Grezzi le está complicando la vida a los ciudadanos», declaró el edil sobre el delegado de Movilidad.
Para Estellés, Ciudadanos está «a favor de adoptar medidas de pacificación en las calles en las que exista una mayor interacción entre el peatón y el coche, como son los entornos de los colegios y en el corazón de los barrios, pero no de un cambio generalizado de los semáforos ya que eso supone empeorar la movilidad en la ciudad». En su opinión, estos cambios generarán «atascos y polución, lo que se traduce en mayores tiempos de transporte en los vehículos privados y públicos».
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