Muere María Serrulla Ripoll, creadora y presidenta de la Fundación Juan Arizo

La creadora y presidenta de la Fundación Juan Arizo e impulsora de la cátedra del mismo nombre en la Universitat Politèctica de València, María Serrulla Ripoll, ha fallecido en Valencia a los 93 años de edad.

La extensa vida de María Serrulla pasó por momentos difíciles en los que pudo demostrar su vitalidad y fortaleza de carácter para superar diferentes adversidades. De familia acomodada, en su juventud disfrutó de un estatus que le permitió llegar a ser una conocida amazona. Ella misma contaba en este periódico: «Yo era muy aficionada a la equitación y tuve como profesor al mejor que había en Valencia, Andrés Luz. Montábamos juntas las hermanas Albiol, Mimí Carpi y la familia Merle».

Fue también de las primeras mujeres de Valencia en conducir su propio coche por la ciudad, cuando aún existía una amplia población que no podía concebir una mujer al volante. En este y en otros sentidos fue un modelo de mujer moderna y con gran iniciativa.

Pero las desgracias le llegaron cuando, una vez felizmente casada con Juan Arizo, su esposo falleció con sólo 36 años de edad. María se puso al frente de los negocios familiares para sacar adelante a su único hijo, Juan Arizo Serrulla, estudiante brillante nacido en 1957 que tras finalizar su carrera de ingeniero de Caminos, se puso a trabajar como profesor en la Universitat Politècnica de València (UPV), compatibilizando la docencia con la actividad profesional de su propia empresa. Fue precisamente en uno de sus desplazamientos profesionales cuando un accidente en la autovía del Mediterráneo puso fin a sus vida. Ocurrió el 27 de junio de 2004, cuando Juan tenía 47 años.

María tuvo que hacer un nuevo esfuerzo para que su vida no se derrumbase pues al dolor de la muerte de su hijo tuvo que sumar su propia enfermedad, logrando su superar un cáncer.

En el años 2008, María puso en marcha la Fundación Juan Arizo Serrulla para honrar la memoria de su hijo y ayudar a las sucesivas generaciones de estudiantes de ingeniería con la concesión de un premio de 12.000 euros al mejor proyecto fin de carrera de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UPV y tres accésits de 4.000 euros cada uno, según las calificaciones de un tribunal. Una dotación total de 24.000 euros

El director de la Escuela de Ingenieros de Caminos hasta el pasado año, Vicent Esteban Chapapría, la recuerda con especial afecto.

«Precisamente nos reunimos hace unos días con el fin de empezar a determinar posible candidatos para la edición de este año, pues las becas se hacen públicas en una gala que se celebra el mes de mayo. Este año será la undécima edición y yo he tenido ocasión de ser el coordinador durante ocho ediciones, por lo que tenía una relación cercana y excelente con María Serrulla. Era una mujer llena de vitalidad y sentido del humor, capaz de contarte su vida sin tapujos y plagada de anécdotas divertidas. Fue propietaria del estanco del El Corte Inglés de Pintor Sorolla aunque se dedicó más tarde al negocio inmobiliario», comenta Esteban.

«Desde la Fundación se impulsó la creación de la Cátedra Juan Arizo en la UPV. Una cátedra que desarrolla una actividad muy interesante, ya sea organizando exposiciones o publicando libros», añade Vicent Esteban.

En el año 2105 se concedió el premio del Consejo Social de la UPV a la Fundación Arizo, una distinción que llenó de satisfacción y alegría a María Serrulla Ripoll, gran mecenas y benefactora.