«Llevaban a cabo una labor disuasoria para ciclistas y delincuentes»

El Ayuntamiento de Valencia ha rescindido su convenio de colaboración con Instituciones Penitenciarias para emplear a condenados a trabajos en favor de la comunidad, lo que provocará la desaparición de los colaboradores que tenía la Policía Local y que se situaban en zonas de gorrillas para tratar de frenar su dominio.

En una de estas zonas, la playa de la Malvarrosa, los vecinos consultados por LasProvincias.es lamentaron en su mayoría la desaparición de esta figura, sobre todo por su labor para dirigir a los ciclistas que no utilizan el carril bus.

Yo creo que era una figura importante por muchas cosas; aquí, que hay mucho turista, espanta un poco a la delincuencia, aunque no la erradican; y con respecto a los ciclistas, les obliga a ir por el carril bici; pienso que su labor se nota, señaló Luis S., vecino de Valencia. Con respecto a los gorrillas, me parece que tiene que haber otro tipo de personas para eso, agregó.

Los gorrillas hacían lo suyo igualmente, eso lo he visto yo, sobre todo aquí en la playa, aseguró Salvador Marcos, vecino de Valencia. Ahora no hay, porque aún no hay aglomeraciones de tráfico, porque si no sí que los habría, y tendríamos problemas con ellos, como siempre, apuntó.

Lo que no me parecía bien es que estaban dejados de la mano de Dios, porque no tenían ni un bocadillo ni una botella de agua; ya que estaban colaborando con el tráfico de las bicicletas o de los aparcacoches, encima no les han ayudado en nada, y me parece muy mal que los hayan eliminado, opinó Vicente Saucedo, vecino de Valencia.

Para mí era una figura importante, por lo menos era algo disuasorio a las bicicletas, que esto el paseo se ha convertido en un velódromo en vez de un paseo; el tema de los gorrillas es vergonzoso, yo he visto hasta gente siendo amenazada por no colaborar, destacó Pepe Berenguer, vecino de Valencia.

Importante eran, sí; a los que somos ciclistas nos racionaban el paseo por aquí, aunque hay ciertas horas en las que no hay casi gente y te puedes permitir el lujo de pasear por aquí, señaló Vicente Andrés, vecino de Valencia. Había una invasión de gorrillas, aunque a mí no me han causado ningún problema, añadió.

El colaborador me parece muy bien, pero nadie le hace caso; si yo estuviera ahí tampoco me iba a poner a decir nada, porque te van a dar; eso es faena de policía o de alguien que pueda hacerles frente, concluyó José Martínez, vecino de Valencia.