La prohibición de aparcar en el carril bus por las noches en Valencia se retrasará a principios de mayo

La prohibición de aparcar en el carril bus por las noches en prácticamente toda la ciudad se retrasará hasta principios de mayo, a la espera de buscar alternativas al perjuicio que se causa a los vecinos y hosteleros, que pierden 2.200 plazas. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia, presidido por el alcalde Joan Ribó y conformado por Compromís, PSPV y València en Comú, ha adoptado esta mañana esta decisión, de modo que en lugar de hacerse efectiva a partir del próximo lunes, 10 de abril, se aplicará después del puente del 1 de mayo.

El ejecutivo local pretende de este modo, desde "un mayor consenso" e implicación de todos las concejalías afectadas, "definir de manera clara y precisa todo el paquete de alternativas" que tiene previsto ofrecer a los ciudadanos respecto a las posibilidades de aparcamiento durante la noche.

La idea es garantizar la "normalidad" en una movilidad nocturna "más amable" y acorde con "el modelo de ciudad" que defiende el Govern de la Nau. Así lo han indicado tras la Junta de Gobierno Local de esta jornada, en la que se ha abordado este asunto, los portavoces de los tres grupos municipales que integran el ejecutivo municipal: Sandra Gómez, del PSPV y primera teniente de alcalde; Jordi Peris, de València en Comú y segundo teniente de alcalde, y Pere Fuset, de Compromís.

Entre las alternativas que se barajan están abrir parkings por la noche, llegar a acuerdos para habilitar tarifas de estacionamiento planas y accesibles, y reforzar el servicio de transporte de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la ciudad. Los representantes del gobierno local han valorado el "acuerdo" alcanzado desde "el consenso, el diálogo y el debate" entre todos sus miembros.

Modificar la ordenanza

La portavoz del grupo socialista, Sandra Gómez, ha pedido la suspensión de una prohibición que afecta a 45 calles de toda la ciudad, para hacer una modificación de la ordenanza y que entonces se abra la vía del debate y las alegaciones.

En la misma línea habló ayer Menguzzato, cuando indicó que «el trabajo de la Policía Local es aplicar las normas de la ciudad», por lo que dejó claro que no habrá insumisión de ningún tipo a la medida si finalmente sale adelante. València en Comú se opone también a que entre ya en vigor la prohibición, aunque en caso de que se votara en la junta, los seis votos de Compromís serían suficientes.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, abrió ayer la puerta a retrasar la fecha de implantación de la medida. En su manifestación más clara a este respecto, el primer edil aseguró que la medida «no está aplicada todavía» y que no se puede «hablar de una fecha exacta». «Hemos de sincronizarnos» con medidas como mejores tarifas nocturnas en los aparcamientos de la ciudad o convenios con el sector del taxi, dijo el alcalde en una entrevista ofrecida ayer en Radio Valencia Cadena SER.

Fuentes municipales aclararon más tarde que el alcalde se refería a cuándo multar a los infractores, lo que ya dijo el pasado martes. Ese día. Ribó dijo que el día 10, el próximo lunes, entraría la medida en funcionamiento pero no se multaría a quienes la incumplieran para darles un tiempo de aclimatación. Con todo, el primer edil se mostró dispuesto a negociar en la junta de gobierno de hoy la fecha en la que empezar a sancionar a los infractores. .

En la nota interior del servicio de Movilidad a la Policía Local se indica que los primeros meses se colocarán señales de advertencia, para que los conductores sean conocedores de la prohibición. La edil de Protección Ciudadana comentó que «estamos de acuerdo en que es un proyecto de la ciudad que queremos y que por lo tanto, insistimos en que la posición del grupo socialista es la que debe abrirse un proceso participativo. Lo importante es si somos capaces de llegar a acuerdos y conseguir la complicidad con la ciudadanía antes de imponer una medida. Así, convenciendo es como seremos transformadores. Esa es la propuesta que llevamos a la junta».