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PACO MORENO
Viernes, 5 de mayo 2017, 19:50
La consellera de Obras Públicas, María José Salvador, puso el jueves tierra de por medio con la afirmación un día antes del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, de que debe ser la Generalitat, a través del Plan de Movilidad del área metropolitana de Valencia, quien resuelva el problema de los atascos en el cap i casal con la construcción de aparcamientos disuasorios en los accesos. Aseguró que las competencias para esto están en manos de los Ayuntamientos, matizó que la conveniencia de estos parkings en otros términos municipales dependerá de acuerdos con los consistorios afectados y cuestionó su financiación.
Prevenir antes que curar. La asociación de comerciantes del centro histórico y el Ensanche entregará hoy por registro de entrada en el Ayuntamiento un decálogo de peticiones en las modificaciones previstas en el distrito de Pla del Remei en cuanto al tráfico y reurbanización de las calles. El Consistorio ha iniciado un proceso de participación que ha disparado todas las alarmas en la entidad. El propio presidente, Rafael Torres, pidió recientemente que no se hagan «experimentos» y se siga la hoja de ruta iniciada con la ampliación de aceras en Hernán Cortés, Pizarro y Félix Pizcueta.
Entre las peticiones se habla de que se tengan en cuenta «al consumidor, su procedencia, frecuencia de visita y modo de acceso, así como el tiempo medio de estancia». Pese a que no se haya dicho oficialmente, desde la asociación están preocupados por la previsión de que el Consistorio adopte medidas como la creación de las llamadas supermanzanas, espacios de acceso restringido a vecinos en espacios tan comerciales como Cirilo Amorós o el entorno del mercado de Colón.
También se señala la conveniencia de un «estudio entre usuarios de motos, su procedencia y frecuencia de visita, motivo». También una zona de parkings de bicicletas en el primer tramo de la calle Conde Salvatierra, entre Colón y Sorní, y en las calles Isabel la Católica, Cirilo Amorós, y Grabador Esteve.
El decálogo habla del traslado de los cubos de granito que están junto al mercado Colón a Hernán Cortés, así como la ampliación de zonas de carga y descarga en Cirilo Amorós. En esta misma calle se solicita zona ORA donde ahora no hay, junto con un estudio dónde se evalúen los valores de polución, concentración de gases y partículas en el área del Pla del Remei.
Por último, están a favor de la recuperación de la plaza de Cánovas, siempre que «se garantice una correcta accesibilidad», junto con la ampliación de aceras en Isabel la Católica y Grabador Esteve y seguir por Sorní, siendo la «última actuación la de Cirilo Amorós, atendiendo a que es el eje que proporciona mayor aparcamiento».
Salvo decir que rechaza la petición del edil de Movilidad lo dijo todo. Es más, apuntó que no tiene «constancia» de ninguna solicitud en este sentido, pese a que Grezzi dijo el miércoles que los atascos en las grandes vías eran previsibles tras la construcción del anillo ciclista y que la solución debía pasar, además del refuerzo del transporte público, por este tipo de aparcamientos.
La Generalitat sí que tiene parkings disuasorios en la mayoría de estaciones de Metrovalencia. La más cercana a Valencia se encuentra en El Empalme, en el término de Burjassot, aunque otra cosa son los grandes estacionamientos que deben servir sobre el papel para retener tráfico privado de vehículos en los accesos y evitar así atascos.
Salvador respondió así a los periodistas tras el acto de constitución del Foro de la Movilidad, al indicar que en los «próximos meses, dos pienso, adjudicaremos los planes metropolitanos de movilidad para abordar estas cuestiones». En el caso del área metropolitana, la parte principal del presupuesto se destinará a una serie de encuestas que determinen cómo se mueven los vecinos en sus trayectos entre las poblaciones cercanas y Valencia.
Ese estudio será la base de una hoja de ruta, sin compromisos presupuestarios ni obligación de plazos, que servirá a la Generalitat para determinar qué infraestructuras de transporte público son las más convenientes para el cap i casal y su área metropolitana. Dicho eso, la consellera recordó que los «Ayuntamientos tiene competencias» en la construcción de parkings disuasorios, algo que Grezzi abordó como una de las soluciones pero que no está previsto ni en el Plan General.
«Nosotros respetamos la autonomía municipal y las competencias en esto las tiene el Ayuntamiento (de Valencia), que tiene su Plan de Movilidad y es el que debe decidir en ese ámbito», comentó sobre el documento aprobado en 2013. Salvador matizó que la Conselleria «no entra pero si piden coordinación y colaboración podemos trabajar en el ámbito supramunicipal».
Reiteró a qué institución corresponden los aparcamientos disuasorios. «Es municipal y autonómico, Valencia puede tomar decisiones y no son competencias excluyentes. Si hay petición de colaboración, que ahora no nos consta, lo hablaremos, pero en dos meses adjudicaremos el plan y veremos las necesidades del área metropolitana», apuntó.
La representante del Consell fue más allá al señalar que Valencia «puede tomar las decisiones que considere. Hay un Plan de Movilidad en Valencia ya aprobado y nosotros lo que hemos de abordar es lo supramunicipal». Las dificultades para esto son máximas, como publicó ayer LAS PROVINCIAS, al tener la premisa el Consistorio de que no se recalificarán terrenos de huerta para ningún uso, salvo el triángulo formado por el camino de las Moreras y la autovía de El Saler, enfrente de l'Oceanogràfic.
Acerca del Plan de Movilidad metropolitano de Valencia, consideró que la asistencia técnica quiere adjudicarla en un plazo de dos meses. «Esperamos tener los resultados esta legislatura. No será rápido porque hay que captar el máximo de información posible. Es un objetivo de legislatura», comentó acerca de los cuestionarios que se harán, en gran medida a conductores a pie de semáforo.
La idea de aparcamientos disuasorios ya fue lanzada por el concejal de Movilidad en abril del pasado año, en el marco de unas jornadas celebradas en el IVAM. Desde entonces no se ha producido ningún movimiento por parte del gobierno municipal, en el sentido de la recalificación o expropiación de solares, o incluso la promoción de algún plan urbanístico que permita este tipo de parkings en la periferia.
El Plan de Movilidad metropolitano, abundó Salvador, marcará una hoja de ruta que «nos será muy útil para tomar decisiones sobre nuevas conexiones del metro o redes de autobuses. También sobre el tráfico privado».
En caso de que el plan incluya aparcamientos para que los conductores dejen el coche y transborden con un transporte público, dijo que habría que «hablarlo con esos Ayuntamientos, las decisiones deben ir de la mano», para no concretar la financiación y acabar diciendo que «si Valencia quiere hacer un parking, lo puede hacer mañana y no tiene que esperar».
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