Muere Jesús Barrachina, empresario valenciano y expresidente de la falla Convento Jerusalén

Jesús Barrachina, conocidísimo empresario del mundo de la hostelería, ha fallecido esta mañana en su domicilio en Valencia a los 74 años de edad. Los restos mortales de Barrachina serán trasladados al Tanatorio Municipal de Valencia, donde mañana sábado se celebrará el oficio religioso.

El empresario valenciano, nacido en 1943, fue durante casi 26 años (entre 1989 y 2014) presidente de la falla Convento Jerusalén-Matemático Marzal, una de las más prestigiosas de Valencia y era la tercera generación de una próspera saga de hosteleros valencianos.

Barrachina era toda una institución en el mundo de las Fallas. De hecho, fue también presidente de la Federación de Fallas de Especial a finales de los años 90, época en la que surgió el debate sobre el posible cambio de fecha de la cremà. Licenciado en Derecho por la Universitat de València, fundó la Asociación Nacional de Empresarios de Hostelería y fue presidente de la Asociación Internacional de Turismo.

Jesús Barrachina gestionó diferentes negocios hosteleros, entre ellos varias cafeterías, la más conocida en la plaza del Ayuntamiento, y el restaurante Alameda Palace, junto a la Piscina de Valencia, que fue uno de los salones de banquetes de referencia los últimos lustros en la ciudad.

Entre las anécdotas protagonizadas como presidente de Convento destaca la acaecida en septiembre de 2012, cuando apareció sin su característico bigote. Barrachina cumplía así la promesa de afeitarse si su nieta, Carmen Tarazona Barrachina, era elegida para la corte infantil de 2013. Cando el Valencia CF ganó títulos (La Liga y la Europa League), Barrachina repitió la misma promesa y el mismo gesto y se afeitó su inconfundible bigote.

Su trayectoria en el Valencia CF estuvo marcada por una primera etapa como directivo y una segunda en la que, con el club ya transformado en sociedad anónima deportiva, fue portavoz del consejo de administración en los primeros años del siglo XXI, que coincidieron con una gran etapa para el club a nivel deportivo.

Los jugadores del Valencia llevarán brazaletes negros en el encuentro de este sábado ante el Espanyol en Barcelona y se guardará un minuto de silencio en su memoria en los prolegómenos del próximo encuentro del equipo valenciano en Mestalla, el domingo 21 ante el Villarreal.