El acceso al ficus del Parterre, cerrado hasta primavera con una valla

Así lo aseguraron ayer fuentes de la concejalía de Ecología Urbana, en referencia al perímetro cerrado que hay colocado desde el suceso que por fortuna no se cobró ningún herido grave a pesar de lo aparatoso del incidente. Una de las ramas de mayor tamaño se desgajó del tronco y cayó sobre la calzada.

En primavera. añadieron las mismas fuentes, se procederá a una inspección que comprobará por ejemplo la presencia de alguna plaga o indicios de que el voluminoso ejemplar pueda sufrir otra caída del ramaje. Entonces se tomará la decisión de abrir el jardín por completo.

El entorno del ficus sigue más o menos como el pasado septiembre. La verja de pequeña altura que discurre al lado de donde se levantaba una gasolinera sigue igual, rota por el efecto de las raíces del árbol. Igual ocurre con las aceras. El motivo de que no se haya actuado hasta ahora, indican, es esperar a que se realicen unas obras cercanas de la concejalía del Ciclo Integral del Agua, así como en la propia estación de servicio, donde todavía no se ha terminado la reurbanización.

La idea es ampliar el alcorque para que el árbol plantado en 1852, cuando todavía no había sido erigida la estatua ecuestre del Rey Jaume I y Valencia acabada de estrenar la primera línea de ferrocarril, pueda subsistir unos años más. El ejemplar está en el catálogo de los monumentales, por lo que los técnicos de Jardines realizan un seguimiento rutinario con frecuencia.

Desde que ocurrió el desplome el pasado septiembre, la contrata ha repasado otros ejemplares de gran tamaño, con el fin de evitar más desgracias. En algunos casos se han colocado vallas por precaución, como fue el caso de otro árbol de gran tamaño en la Gran Vía Fernando el Católico.

De manera paralela, la concejalía de Urbanismo tiene un encargo de los presupuestos participativos de la penúltima edición que afecta también a la zona, aunque fuentes de la delegación señalaron que no tiene «nada que ver» con el ficus del Parterre.

Se trata de una partida de 7.000 euros para realizar un anteproyecto que responda a la petición de «peatonalizar la calle Alfonso el Magnánimo en su lateral oeste y unir los dos jardines peatonalizando el tramo que los separa». El segundo parque al que se refiere la propuesta es la Glorieta.

A pesar de que podría entrar en el ámbito, sin ir más lejos la antigua gasolinera, las mismas fuentes negaron que se esté a la espera de este anteproyecto para acometer cualquier obra en el entorno del ficus. La realidad es que con ese presupuesto tan bajo apenas se tiene para darle forma a una iniciativa que debe pasar todavía por muchos filtros, como los informes de la concejalía de Movilidad sobre el tráfico en la zona o los permisos obligados de la comisión de Patrimonio.