La adjudicación de la Casa del Relojero acabará con una zona ruinosa hace lustros

Todo listo para que el Ayuntamiento adjudique la primera fase de rehabilitación de la Casa del Relojero y la construcción de un nuevo edificio en la calle Micalet, justo enfrente del campanario de la catedral. La empresa Lorquimur S.L. ha obtenido la mejor puntuación en el concurso al que se presentaron otras tres firmas, según ha informado la Mesa de Contratación.

La inversión no es elevada en comparación con otras intervenciones realizadas por el Ayuntamiento en recuperación del patrimonio, como es el caso del mercado de Colón o el triángulo formado por la Tabacalera, el actual hotel Westin o el balneario de la Alameda, pero el millón de euros que costarán las obras acabarán con el punto negro más simbólico de los itinerarios turísticos de Ciutat Vella, una zona degradada por la ruina del edificio que se mantiene en pie y por el solar vallado, con frecuencia lleno de residuos y algún colchón.

El concurso ha sido muy reñido y la puntuación final obtenido por la empresa alcanza los 86 puntos al sumar los criterios dependientes de un juicio de valor, el presupuesto, la garantía y la experiencia profesional. La segunda clasificada, Estudio Método de la Restauración S.L. se ha quedado a sólo 0,65 puntos.

Ahora queda la adjudicación provisional y la definitiva, además de la formalización del contrato. Un largo camino administrativo que durará varias semanas y donde podría haber alguna sorpresa. Sin ir más lejos, la reforma de la vecina plaza de la Reina está pendiente desde hace meses del recurso presentado por una de las empresas aspirantes, pese a que ya se ha producido la adjudicación de la obra.

Tanto la Casa del Relojero como el inmueble de nueva planta serán destinados a un equipamiento público. El diseño de la fachada fue cambiado tras asumir algunos criterios de la comisión de Patrimonio, mientras que la parte trasera se dejará como una pequeña plaza cerrada. Al estar prácticamente al lado del mayor monumento de la ciudad, la catedral, el proyecto no logró un apoyo unánime cuando fue presentado hace dos años.

En el solar ahora vallado se levantó durante un tiempo un edificio efímero, habilitado como oficinas y taquilla de la exposición La Luz de las Imágenes. Por esta razón subsiste una plataforma de hormigón que será aprovechada en la nueva construcción. El Ayuntamiento ha tenido que apuntalar y coser las fachadas de la Casa del Relojero debido a su mal estado de conservación. La previsión en el proyecto es recuperar la mayor parte de los elementos exteriores, que junto al nuevo edificio devolverá la trama perdida a la calle Micalet, el objetivo fundamental.