Otro ataque homófobo obliga a una pareja a huir de un bus y refugiarse en una tienda en Valencia

Nuevo episodio homófobo en Valencia, en este caso a bordo de un autobús de la EMT. La ciudad tiene que lamentar otra agresión que obligó a dos jóvenes a esconderse en una tienda de un centro comercial para evitar ser agredidos. Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos jóvenes de 17 y 18 años como presuntos autores de un delito de odio, tras insultar y acosar a otras dos personas por su orientación sexual.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.30 horas del pasado 7 de noviembre cuando una patrulla que se encontraba realizando labores propias de la prevención de la seguridad fue comisionada por la Sala del 091, para que se dirigiera a una tienda de un centro comercial de Valencia donde al parecer, se encontraba resguardada una pareja de varones a los que un grupo de jóvenes al parecer quería agredir porque eran homosexuales.

Los agentes averiguaron que un grupo de jóvenes habría comenzado a increpar, insultar y amenazar a una pareja de chicos por su condición sexual en un autobús de la EMT, teniendo que parar el conductor del autobús fuera de parada para que los jóvenes pudieran apearse ante el cariz que estaban tomando la situación, y así evitar males mayores.

Al parecer, la pareja volvió a encontrarse con el grupo de jóvenes dentro de un centro comercial, volviendo estos a acosarlos profiriendo todo tipo de insultos homófobos y amenazas por lo que la pareja que se encontraba en un gran estado de ansiedad y nerviosismo, temiendo por su integridad física, se resguardó en el interior de una tienda y llamó a emergencias mientras una empleada de la tienda avisaba al personal de seguridad. Finalmente, ante tales hechos y tras identificar a los sospechosos, los policías arrestaron a dos de ellos, uno menor de edad, como presuntos autores de un delito de odio por orientación sexual. Los detenidos, sin antecedentes, han pasado a disposición judicial, tal como informó ayer la Policía Nacional en un comunicado remitido a los medios en la mañana de ayer.

La EMT explicó que está colaborando con el Cuerpo. De hecho, ya han facilitado a los agentes las imágenes de la cámara de seguridad interna del autobús para poder esclarecer lo ocurrido. Preguntada la empresa por si el conductor hizo bien abriendo las puertas para dejar salir a los agredidos (y, presumiblemente, a sus agresores), desde la entidad se limitaron a asegurar que están en contra de los delitos de odio y que la facilitación de las grabaciones internas ya han permitido identificar a dos de los agresores. La EMT tampoco quiso decir si se investigará la actuación del conductor. En casos de agresión machista, hay que avisar a la Policía para que estén en la siguiente parada y no dejar bajar a los agresores hasta ese momento.

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