Lola Soriano Pons
Valencia
Viernes, 11 de octubre 2024, 00:48
La actividad en la veintena de centros de la Universidad Popular de Valencia empezará revuelta porque la apuesta del Ayuntamiento por programar cursos por zonas, ... en lugar de en cada centro o barrio, está generando malestar en los alumnos.
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De hecho, hay usuarios que han enviado escritos al Consistorio detallando que no entienden cómo clases que tenían alumnos se han eliminado de algunos centros para remitirles a otros ubicados en otras partes de la ciudad, obligando a los que quieran seguir recibiendo la formación a desplazarse.
Así, por ejemplo, María Ángeles Pérez, que solía asistir al curso de danza valenciana en la Universidad Popular de Jesús ahora tendrá que ir a Na Rovella, a la calle Arabista Ambrosio Huici. «Vimos que no salía la convocatoria de nuestro curso en Jesús y luego ya vimos que habían quitado este curso del centro y tendremos que ir a Na Rovella. Enviamos un escrito al Ayuntamiento para pedir que lo mantuvieran en Jesús, pero de momento no hemos recibido respuesta».
Añade que en Jesús «íbamos 26 alumnos, que ya íbamos de zonas como Benicalap, Jesús y zonas como Fernando el Católica, ya estaba el grupo y nos envían allí, donde tendré que coger dos autobuses».
Argumenta que no entiende esta estructura por zonificación «cuando sí teníamos en Jesús alumnos, no es que no hubiera demanda». Y añade que hay compañeros «más mayores que ya me han dicho que no irán a Na Rovella porque les complica el desplazamiento».
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Este es un caso, pero hay mucha gente con malestar. Otra exalumna, Carmina del Río, detalla: «No tiene sentido que desplacen a la otra punta de donde iban». Indica que iba a curso de baile en Ciutat Vella, «pero como lo quitaron de allí, al final me he ido y hago entrenamiento de mayores en la facultad de Educación Física y Deporte».
Y comenta que a este problema se añade «el hecho de que ibas a inglés básico un año e ibas al curso siguiente y volvían a impartior lo mismo, no había niveles progresivos para avanzar».
Otro usuario, que prefiere permanecer en el anonimato, lamenta que se haya quitado materias de algunos centros como «Estimulación cognitiva en Malvarrosa, Algirós, Nazaret o Na Rovella y tienen que desplazarse unos 45 minutos para ir a Ruzafa o Benimaclet».
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Argumenta que en Malvarrosa «han quitado teatro, yoga, estimulación cognitiva y fotografía tras darlo muchos años y la gente no quiere desplazarse fuera del barrio. Y más, en materias como fotografía, que tenía lista de espera».
También afirma que se ha reducido a la mitad el número de responsables de grupo para ponerlos de formadores para poner más grupos y hacer la zonificación de los cursos.
Del mismo modo, describe que ha habido problemas en la matriculación. «Hay cursos que tenían lista de espera, pero si quedaban plazas tras el periodo de matriculación, en lugar de ofrecerlo a los que estaban en lista de espera, lo sacaron como plaza libre y ahora han resuelto la incidencia, cogerán a los de la lista, pero a los que habían cogido la plaza libre les devolverán el dinero».
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El malestar también se ha comunicado a través de mociones, como la presentada por el PSPV en el distrito de Exposición, donde expusieron el recorte en algunas materias y reducción de grupos formativos.
En la moción se puso como ejemplo que Benimaclet «se ha visto castigado con la eliminación de seis grupos del programa docente que corresponden tres a música y guitarra y tres grupos a gimnasia, dos materias importantes para el bienestar emocional y físico de los vecinos» y se añade que todo ello «con las dificultades que comporta en algunas personas que necesitan solializar a través de su barrio y donde las disntancias hacen inviable asistir a las clases de la Universidad Popular».
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Como contestación de esta moción de la junta de Exposición, y si bien se trata de una concejalía que dirigen desde Vox, el Partido Popular contestaron recordando que el anterior gobierno local en ocho años no generó bolsas de empleo y que habían pasado de 126 a 80 formadores, en clara referencia a que era un problema heredado. Igualmente indicaron que con la zonificación de los cursos realizada, se ofrecían más actividades que las que se ofrecían en cada centro único y anunciaron que estaban en vías de generar una bolsa de docentes.
Por su parte, desde la concejalía que dirigen desde Vox recuerdan que en la Universidad Popular «ha habido una redistribución de las actividades por zonas. De este modo, se mejora la coordinación de equipos y la eficacia en el servicio».
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Igualmente argumentan: «Nos encontramos una Universidad Popular desmantelada y abandonada por el gobierno de PSPV-Compromis en la que el número de profesores no hizo más que descender y hemos trabajado en tiempo récord para que en la temporada 24-25 la Universidad Popular crezca y para darle un nuevo impulso muy necesario, el que se merecen nuestro mayores. Gracias al sistema de la zonificación hemos conseguido más número de formadores, por tanto, la oferta formativa ha incrementado y se ofertan nueve actividades más que en el curso anterior».
Y añaden que representantes «de la Universidad Popular atendieron hace tres semanas a los vecinos de la Malvarrosa y les explicaron este nuevo sistema de zonificación. Desde la Universidad Popular estamos encantados de atender a todas las personas a que requieran información al respecto».
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El concejal al frente de la Universidad Popular, José Gosálbez, ya explicó a principios de mes que la «Universidad Popular ha crecido respecto al curso anterior, al pasar de 463 a 481 grupos de actividad y alrededor de 1.700 plazas más, de modo que ofrecemos nuevas y más oportunidades de formar parte de la familia de la Universidad Popular».
Además, explicó que han impulsado «cerca de 20 grupos de autoaprendizaje propios y en colaboración con consejos de salud y asociaciones de diferentes barrios, centrados en la lectura, el debate, la historia, el cultivo de la huerta, la nutrición, el ahorro de energía, el teatro y la relajación, entre otros, que suponen más de 500 nuevas plazas».
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Si bien los usuarios recuerdan que estos problemas afectan a muchos alumnos, algunos de ellos exponen que es una situación más preocupante para las personas mayores que acuden a las actividades.
Consultada sobre este tema la Defensora del Mayor, Asunción Pérez, recuerda que retirar unos cursos de un centro para concentrarlo en otro más lejano «supone que habrá personas mayores que tendrán que coger dos autobuses y es más problemático todavía para personas con movilidad reducida, ya que pueden precisar que les bajen la plataforma del autobús».
Además, Pérez explica que para la gente «mayor es importante socializar y se suele hacer por proximidad. Necesitamso tener activo el cuerpo y la mente y la socialización es importante. Si concentrar los cursos en determinados centros y no en los barrios, aumentan la distancia y la dificultad para acudir y más cuando hoy en día se apuesta por la 'ciudad 15 minutos', con servicios cercanos en los barrios».
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