Una animadversión que dura más de una década

La relación entre el concejal Grezzi y la Policía Local no es buena. Nunca lo ha sido, en realidad. Pero hasta esta semana, los enfrentamientos se quedaban de puertas para adentro y se resolvían en los despachos de Tabacalera o de la avenida del Cid. Sin embargo, lo cierto es que el rosario de enfrentamientos con los agentes se remonta a hace varios años, cuando el ahora concejal era activista o incluso asesor del grupo municipal Compromís en el Ayuntamiento de Valencia. En 2011, según fuentes policiales, se enfrentó con los agentes que custodiaban el acceso a la calle Arzobispo Mayoral durante la constitución del Consistorio al que él entraba a formar parte. Él mismo relata algunos encuentros, como uno ocurrido en 2013, cuando fotografió a varios agentes que actuaban contra un bici-taxi. Según el ahora concejal, los agentes le multaron y le increparon.

Otros policías tienen otros recuerdos de Grezzi. Cuentan que en 2007 fotografió a los servicios de limpieza que trabajaban en la plaza de la Virgen tras una concentración de inmigrantes, lo que motivó la actuación policial. Fuentes policiales aseguran que el edil se identificó como periodista para más tarde hacerlo como integrante de Els Verds.

Grezzi también ha tenido enfrentamientos con Menguzzato, que en 2017 le afeó que marcara la agenda de la Policía Local después de que él decidiera prohibir aparcar en el carril bus. También se enfrentaron respecto al cambio de sentido de la avenida del Oeste, porque Menguzzato dijo que no le había pedido ningún informe. La policía tuvo que hacer uno de oficio para mejorar la señalización.